Latam: «Por ley, la firma está obligada a distribuir dividendo mínimo (30%)»

Latam: «Por ley, la firma está obligada a distribuir dividendo mínimo (30%)»

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Fuertes críticas a Latam Airlines aparecieron en redes sociales en las últimas horas luego de que ayer la empresa comunicara que la junta de accionistas de la sociedad decidió repartir un dividendo de US$ 57 millones, en momentos que la aerolínea atraviesa por su más grave crisis lo que ha llevado a que solicite ayuda estatal.

En una declaración, la empresa ligada a la familia Cueto indicó que el pasado 16 de abril el directorio de Latam recomendó a los accionistas diferir la distribución del dividendo mínimo (30% de las utilidades líquidas de cada ejercicio) con cargo a las ganancias del ejercicio 2019, argumentando que la decisión respondía «a las graves consecuencias que la pandemia de COVID-19 tiene sobre la salud de la población, la economía mundial y la industria aeronáutica».

Señaló que la medida anterior tenía que contar -tal como lo requiere el artículo 79 de la ley de Sociedades Anónimas-, con el voto unánime de los accionistas. Lo que no ocurrió en la junta de accionistas celebrada ayer.

«Aun cuando la recomendación del directorio a la Junta de Accionistas fue apoyada por más del 90% de los votos de los accionistas presentes, no se alcanzó la unanimidad establecida por la normativa, por lo que se debió rechazar el diferimiento de la distribución del dividendo mínimo correspondiente al año 2019″, sostuvo Latam en el comunicado, sentenciando que «por ley, la compañía está obligada a distribuir el dividendo mínimo».

JUNTA DE ACCIONISTAS

En la primera junta de accionistas de Latam Airlines sin Enrique Cueto como su máximo ejecutivo, la propagación del Covid-19 y su efecto en la operación de las firmas del sector fueron los temas centrales de preocupación para los participantes.

El portavoz oficial de la instancia fue el recién asumido CEO del grupo, Roberto Alvo, quien al ser consultado la recuperación, reconoció a los accionistas que prevé que sea más larga y lenta de lo esperado, donde no se superaría al 70% de operación de la que tenía antes de la crisis a diciembre, e incluso podría llegar a ser solamente la mitad.

«Estamos obligados a tomar reacciones rápidas para poder preservar nuestra situación financiera y cuidar la liquidez. Por eso nos planteamos transformar de manera profunda el grupo y nos parece imperioso aprovechar este período de hibernación antes de la activación de la industria», sostuvo Alvo.

Se definieron entonces cinco prioridades a corto plazo para sacar adelante a Latam. Primero, maximizar la liquidez del grupo; transformar de manera profunda el sistema de operación; adecuar los recursos al tamaño futuro; fortalecer los vínculos con clientes, empleados y la sociedad civil; además de invertir en proyectos claves y selectivos en los próximos años.

Desde que comenzó el coronavirus, Latam ha diferido US$ 900 millones de inversiones que estaban contemplados para este año, aseguró Alvo. Así, en este ejercicio se gastarán US$ 450 millones, principalmente en aviones.

A su juicio, Latam contaba con una buena posición de caja al inicio de la crisis sanitaria. A diciembre había US$ 1.500 millones en efectivo y una línea de crédito de US$ 600 millones comprometidas hasta 2022 íntegramente disponible.

«En las últimas semanas hemos girado la totalidad de la línea de crédito y hacemos esfuerzos para mantener la liquidez. Al 31 de marzo de 2020, la caja de Latam era US$ 1.660 millones y al cierre de abril ésta disminuirá a US$ 1.300 millones. Por eso, estamos enfocados en reducir costos y reenfocar inversión porque lo tenemos es para pocos meses», dijo.

En su exposición, Alvo hizo la distinción entre los costos fijos y variables, donde éstos últimos al contar con una operación de 5% automáticamente también se vieron disminuidos.

Respecto del primer ítem, realzó la negociación con los trabajadores, quienes aceptaron bajar 50% su sueldo; se difirieron pagos con proveedores, además de postergarse seis de los once aviones comprometidos para este año -cuyo costo son US$ 1.800 millones- y donde se espera también aplazar los siguientes cinco del segundo semestre.

«Es importante destacar que tener que recibir los aviones no significará un libre efectivo considerable, ya que tres serán arrendados y dos financiados al 100% de su valor», explicó.

PAGO DE DIVIDENDOS

En el ítem de reparto de dividendos, como no se contó con la asistencia del 100% de los accionistas, la idea del directorio de diferir el pago de un dividendo mínimo (por ley tiene que ser el 30% de las utilidades líquidas de cada ejercicio) no prosperó, ya que la nortamtiva establece que el acuerdo tiene que contar con la unanimidad de los accionistas. Por lo tanto, la aerolínea repartió entre sus accionistas unos US$ 57 millones.

CRÉDITO EN BRASIL

Latam necesita sumar recursos para afrontar la situación, por lo que los ejecutivos han estado en conversaciones con los gobiernos de Brasil, Chile y Colombia para obtener créditos con apoyo estatal.

«En las condiciones actuales ninguna aerolínea sobrevivirá más que unos pocos meses sin ayuda», reiteró Alvo en el punto de prensa posterior a la junta de accionistas.

En el caso de Brasil, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes), símil de la Corfo chilena, anunció que suscribirá créditos convertibles en acciones para Latam, Gol y Azul, por un total de US$ 10.000 millones. Sin embargo, la aerolínea chilena no estuvo de acuerdo con la postura original.

«La propuesta del Bndes inicial era difícil de acuerdo a la ley chilena, porque se trataba de un crédito de cinco años con opción de convertibilidad. Recordemos que las acciones en Chile se emiten y duran sólo tres años. No es una oposición, pero se deben atener a lo que jurídicamente es factible. Estamos en estas conversaciones muy enfocados en ello. Analizamos otras alternativa diferente a los gobiernos», aseguró el CEO.

En general, Alvo apuntó que con cada gobierno han tratado de explicar con la mayor claridad posible los problemas de la compañía y las potenciales ayudas óptimas para Latam. «No nos cerramos a ninguna opción, son todas probables. Son todas estas conversaciones difíciles y complejas y entendemos que los gobiernos tienen otras prioridades, en ese sentido tratamos de aportar con lo que tenemos», agregó.

Respecto al monto al que aspiran recaudar, Alvo señaló que se trataba de una cifra confidencial.

«INDUSTRIA Y EMPRESA DISTINTA» TRAS CRISIS SANITARIA

Cerca de dos horas duró la junta de accionista de Latam Airlines. Ignacio Cueto, presidente de la firma, destacó la posición estratégica de la aerolínea y agradeció a los colaboradores y ejecutivos por su rol en la crisis sanitaria mundial.

«Hoy es la principal línea aérea de América del Sur y Chile. Nuestro país es insular y, por ende, su conectividad es un factor determinante para su desarrollo. Latam, con sus 17 destinos nacionales y 35 internacionales, es una de las principales vías de conexión interna y externa del país permitiendo unir personas, mercados y culturas», esgrime el director de la compañía.

Para Ignacio Cueto tan relevante es el rol de la aerolínea, que la definió como «una importante palanca para el desarrollo» de la región. En la firma aérea trabajan 43 mil personas a nivel global, de las cuales 10.600 están en Chile. De este funcionamiento, destacó que se contratan productos y servicios por US$ 9 mil millones al año a más de 15 mil empresas proveedoras.

En general el 70% de estos recursos son contratados a empresas en Sudamérica y en Chile, el 50% de las empresas proveedoras son Pymes a las cuales se les contratan servicios por US$ 328 millones al año, generando 84 mil empleos indirectos sólo en este segmento. Esta cifra no incluye los empleos generados por el turismo o por servicios como el transporte terrestre, puso énfasis.

«Esta es la línea aérea que hemos construido, con el liderazgo de Enrique, y de la cual nos sentimos orgullosos y agradecidos», insiste Ignacio Cueto.

En menos de dos meses, Latam pasó de tener 1.500 vuelos diarios, a menos de 70. «Creo que esta cifra explica la magnitud de la crisis», puntualiza el directivo. Y asegura, al igual que el CEO Roberto Alvo que las estimaciones iniciales acerca del impacto de la pandemia han quedado superadas. «Al término de esta crisis, tendremos una industria y una empresa distinta. Deberemos ajustar el tamaño de nuestro grupo, y la forma en la cual opera, respondiendo a un escenario radicalmente diferente e incierto», señala.

Sin embargo, Cueto asegura que a cargo de Roberto Alvo, Latam podrá salir delante de la crisis. Esto, porque la aerolínea cuenta con un profundo plan de transformación para adecuarse a la nueva realidad. (DF)

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