En el mundo legal, la diferencia entre días hábiles y feriados es sustantiva. Acelera o posterga el ejercicio de derechos y tiene impacto en un sinfín más de materias. En el ámbito de la salud, las personas tienen horas para ser atendidas en ciertos días, que son hábiles, y, salvo excepciones, no se les da hora para días que son feriados. Los alumnos no asisten a clases cuando es feriado, y la mayoría de los trabajadores no laboran ese día. Los países deben intentar tener un número acotado de días feriados, pues, no obstante la conmemoración que realzan y los beneficios no económicos que producen, el efecto en menor actividad es importante.
Lo que simplemente resulta inconcebible es que, a dos o tres días, aún no se sepa si un día será o no feriado. No quiero magnificar esta cuestión, pero sinceramente me parece un síntoma de desorden, improvisación y, diría, irresponsabilidad institucional difícil de entender. Como creo haber oído o leído, no recuerdo bien, los países se desmoronan en cámara lenta; entonces solo ciudadanos que no se adormezcan y estén atentos a los síntomas que la evidencien podrán reclamar y levantar la voz.
Lo dicho sobre los feriados se puede aplicar a muchas materias. (El Mercurio Cartas)
Rodrigo Hinzpeter Kirberg
