Inteligencia artificial (IA)

Inteligencia artificial (IA)

Compartir

El verdadero alcance de la revolución digital se está expresando a través de la emergencia explosiva de la inteligencia artificial (IA). Ha llegado para quedarse y va a transformar nuestras vidas y la civilización más allá de lo que podemos imaginar. Es el inicio del salto evolutivo, de la singularidad. El Transhumanismo es una realidad que debemos enfrentar, al menos informar y debatir. La negación es el peor camino.

Esta nueva forma de inteligencia supera con creces las capacidades humanas y por cierto las puede potenciar. La IA avanza aceleradamente por diversos caminos como en el diagnóstico de enfermedades con mucha anticipación, y mejor que los médicos en varios campos. También en conducción autónoma (con dilemas morales), descubrimientos astronómicos, traducción automática (Google funciona con 100 idiomas).

La IA permitirá que las máquinas se puedan comunicar en lenguaje natural, es decir, desde el dato a la voz y por cierto de la voz al dato (como Siri). Muy pronto ya no sabrá si habla con otro humano o una máquina. Los Bots (agentes virtuales) son cada vez más inteligentes. DeepFake reemplaza personas en el mundo digital, ¿avatares post muerte? En biométrica la IA es fundamental, hoy ya son capaces de reconocer emociones. El aporte a la robótica es simplemente impresionante. También los drones inteligentes que cambiarán muchísimas cosas de nuestra vida cotidiana.

Esta inteligencia se está desarrollando por diversos canales. El meta aprendizaje significa entender el concepto de aprendizaje, y así lograr la ansiada capacidad de aprender a aprender, es decir que las máquinas mejoren continuamente sobre sí mismas. Esto significa que las máquinas son generativas de lenguaje o mapas de realidad, es la web 3.0. También están avanzando en modelos generativos, es decir, la capacidad de modelar sistemas complejos. La economía es un campo fértil e incluso en la ciencia podrían aparecer robots-investigadores científicos.

El avance en el tema de los juegos es impresionante. No sólo ganan en ajedrez sino que en Jeopardy, y hasta en Go. Los juegos desarrollan la inteligencia porque tienen reglas concretas, suponen competitividad para encontrar una estrategia ganadora y los objetivos son claros, por lo que podemos medir la eficacia de las acciones. Las máquinas autoaprenden muy rápidamente desde cero a jugar y le ganan a los campeones mundiales. ¿Cómo es posible?

Las máquinas racionales y las intuitivas eran hasta ahora dos ramas de investigación. Ahora se encuentran. La idea de intuición artificial dejará de ser un concepto marginal. Inteligencia es más que sólo razonar.

Las redes neuronales, y los complejos modelos que las rodean son una gran caja negra. La máquina da una solución y no sabemos cómo lo hizo. Las máquinas resolverán problemas cada vez más complejos pero, en esencia, tendremos que vivir con la situación de no saber cómo. Por otro lado, la productividad científica actual es de tal magnitud que no somos capaces de leerla ni sintetizarla, y paradojalmente necesitamos la inteligencia artificial para hacerlo, aquello mismo que estudiamos.

El lenguaje y la interacción conversacional es uno de nuestros pilares de la inteligencia. Se están entrenando a las máquinas con la capacidad de aprender por medio de la conversación.

La IA será cada vez más poderosa y más accesible, y será potenciada por la computación cuántica, la biología sintética, y la mente tecnológica colectiva. Los ciborgs son una realidad, quizás todos lo seremos. El aporte de los robots para la tercera edad será magnífico. Y si nos salvamos del cambio climático será por la IA, y es mejor entenderlo desde ya. La gran pregunta: ¿Adquirirá consciencia la IA? Sí. (La Tercera)

Sergio Melnick

Dejar una respuesta