Las principales economías del mundo están cerca de acordar un conjunto de principios que revolucionarían la tributación de las empresas multinacionales después de que Francia y Alemania respaldaran un nuevo enfoque estadounidense sobre el tema.
Las conversaciones sobre cómo dificultar que las empresas internacionales trasladen sus ganancias alrededor del mundo para minimizar los impuestos han estado estancadas en la OCDE durante años, pero ahora están progresando rápidamente según varios gobiernos.
Estados Unidos presentó el lunes planes para un impuesto mínimo global a las sociedades y hoy martes los países europeos respaldaron la propuesta, pero dejaron en claro que este objetivo de la administración de Joe Biden debe ir acompañado de un acuerdo que les permita gravar un elemento de las ganancias globales de los gigantes tecnológicos.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos Janet Yellen eliminó la oposición general de Estados Unidos a este compromiso en febrero, y el martes los ministros de finanzas francés y alemán indicaron que la Casa Blanca está a punto de apoyarlo. (FT-DF)
