España comenzó hoy una nueva etapa política después de que el partido de ultraderecha Vox sorprendiera con un buen resultado en las elecciones autonómicas del domingo en Andalucía y entrara por primera vez en un parlamento regional.
El partido nacionalista ganó 12 de los 109 escaños de la Cámara en la comunidad autónoma más poblada de España y obtuvo así uno de los mayores éxitos para una colectividad de extrema derecha en el país desde el regreso de la democracia tras la muerte del dictador español Francisco Franco, en 1975.
El buen resultado de Vox acaba con la excepción que representaba España, uno de los últimos países europeos sin una formación de extrema derecha de peso, y desató hoy un terremoto en el escenario político español. Rápido ascenso La sorpresa de Vox fue hoy la portada de todos los diarios españoles y llamó la atención de medios de comunicación de diversas partes del mundo. Y es que ni expertos ni las encuestas -los sondeos más favorables predijeron que Vox ganaría unos cinco escaños- lograron predecir el éxito que tendría este relativamente nuevo movimiento de ultraderecha.
Vox nació en 2013 con el objetivo de seducir a votantes desencantados del Partido Popular (PP) y su entonces gobierno bajo el liderazgo de Mariano Rajoy. Lo hacen mediante un discurso reaccionario católico centrado en la defensa de la familia tradicional, el rey y la unidad de España, rechazando las tensiones secesionistas en regiones como el País Vasco o Cataluña.
El partido, conocido por también defender ideas antiinmigrantes, antifeministas y euroescépticas, tuvo una presencia marginal y testimonial hasta el año pasado, cuando la escalada del desafío independentista en Cataluña y su declaración unilateral de independencia abrieron una crisis que disparó la visibilidad del partido. También popularizó su discurso el aumento de la llegada de migrantes desde el norte de África, que este año convirtió a España en su primer destino europeo por delante de Italia. De hecho, la mayoría llega por mar precisamente a las costas de Andalucía. Una proyección para las elecciones nacionales El inesperado éxito de la agrupación fue un duro golpe para aquellos que sufrieron la dictadura española del siglo XX y también para quienes creían que el consenso sobre los beneficios de la Unión Europea habían vuelto inmune al país ante la ola de movimientos populistas de ultraderecha que sigue creciendo en Europa.
«Hemos dejado de ser una excepción en Europa», indicó Fernando Vallespín, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Madrid a la agencia AFP. «Hemos dejado de ser una excepción en Europa».
La líder de la extrema derecha francesa Marine Le Pen fue una de las primeras en celebrar el éxito de Vox, felicitando al líder nacional del partido, Santiago Abascal, y destacando que era «un resultado muy significativo para un movimiento joven y dinámico». El inédito nuevo escenario se volvió un dilema para los partidos históricos, tanto de derecha como de izquierda. Y es que el país deberá ahora enfrentar una serie de comicios relevantes en 2019: locales, regionales, europeos, e incluso una posible elección general que podría realizarse en cualquier momento antes de 2020. «Lo ocurrido este domingo puede servir de guía para el complejo año electoral que queda por delante», auguró el diario El País de España este lunes. «Este partido va a conseguir representación en las municipales, europeas y autónomas» Pablo Simón, analista de la U. Carlos IIIVox «ha entrado por la puerta grande en España» y «va a empezar a subir rápidamente en las encuestas a nivel nacional», opinó Pablo Simón de la Universidad Carlos III, quien no alberga dudas de «que este partido va a conseguir representación en las municipales, europeas y autónomas» en mayo. Así también lo entendieron en Vox, pues aprovechando su buena racha, sus dirigentes lanzaron su estrategia para fortalecer la presencia del partido en la política nacional y en las elecciones europeas del próximo año. «Vamos a ir hasta el final para defender las ideas a las que nos hemos comprometido y vosotros habéis votado», adelantaba Abascal en acto de celebración, mientras cientos de voces le respondían gritando: «presidente, presidente».
Escenario en Adalucía
Por lo pronto, en Andalucía el escenario es complejo. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) del actual Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, fue el gran derrotado al quedarse con solo 33 diputados, su peor resultado histórico en una región que gobierna desde hace 40 años. Tanto así, que podría terminar cediendo el Ejecutivo a la derecha, ya que aún si se une al partido anti-establishment Adelante Andalucía (local de Podemos) que obtuvo 17 puestos, queda lejos de los 55 necesarios para continuar liderando la comunidad autónoma. 33 escaños obtuvo el PSOE de Sánchez en Andalucía, su peor resultado histórico El conservador Partido Popular (PP) obtuvo 26 escaños, siete menos que antes, y el Partido de los Ciudadanos, de centroderecha, duplicó su presencia en la asamblea regional, capturando 21. Si intentan formar Gobierno se verán obligados a negociar, una oportunidad vital para Vox de entrar de lleno a la política nacional. El partido «tendrá varios escaños, porque este era un problema de romper el tabú» del voto para la ultraderecha, estimó el analista Fernando Vallespín, respecto de los próximos comicios a nivel nacional. Mientras, Pablo Simón proyecta que la agrupación podría conseguir «entre 5 o 6» diputados en la Cámara Baja. Si Vox entra en el Parlamento en Madrid, será la primera vez que la extrema derecha tenga representación allí desde 1982.
Agencias
