El duro round por la hegemonía en la izquierda: AD o UC

El duro round por la hegemonía en la izquierda: AD o UC

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El sábado en la mañana, cada cierto rato, los canales de televisión interrumpían sus transmisiones habituales para mostrar -en directo- cómo iban las votaciones de la inédita consulta ciudadana organizada por Unidad Constituyente -el joven y frágil pacto que agrupa al Partido Socialista, PPD, Democracia Cristiana, radicales, PRO y a Ciudadanos, y que desde 2021 tiene una alianza con el Partido Liberal y la plataforma Nuevo Trato-, acordadas en medio de tiras y aflojas hace sólo un mes.

Una escena que se repetía en las diferentes estaciones eran los próceres de la ex Concertación haciendo fila para votar en Santiago, bajo una ventolera y animando a sus exelectores a acudir a los locales de votación a lo largo del país.

Así lo hizo el expresidente Ricardo Lagos, quien junto con enrostrar a la dirigencia política actual el “grave error de no haber tenido una primaria legal”, recalcó que la “Unidad Constituyente ha dado un ejemplo de voluntad, capacidad y, hasta ahora, eficiencia”.

Tras votar, el exgobernante Eduardo Frei quiso enviar un recado a las generaciones más jóvenes que hoy se abren paso en la centroizquierda: “Ya son muchos años que estamos haciendo primarias. Nosotros con el Presidente Lagos partimos el 93, o sea, hace largos 28 años en la primera primaria del sector”.

Destacando la alta cantidad de personas que a esa hora llegaban a votar (había muy pocos locales en comparación con una elección organizada por el Servel), pasaron por los despachos radiales y de TV Nicolás Eyzaguirre, Genaro Arriagada, Carmen Frei, Isabel Allende, Camilo Escalona, Ignacio Walker, José Antonio Viera-Gallo, entre otros exlíderes de la Concertación, que parecían querer decir que la centroizquierda tradicional seguía “vivita y coleando”. Pero las iniciales proyecciones de participación -sin embargo- quedaron truncadas al término de la jornada.

¿QUÉ SE JUEGA LA UC?

A partir de hoy, la Unidad Constituyente (UC) y su flamante candidata, Yasna Provoste, inician una lucha cuesta arriba por la hegemonía en la centroizquierda, ante Gabriel Boric y su bloque integrado por el Frente Amplio, el Partido Comunista y otras fuerzas de izquierda, que obtuvieron una gran votación en las pasadas primarias legales.

Por primera vez la centroizquierda tradicional se encuentra tan atrás en las encuestas, a meses de una elección presidencial. Y como en muchos sectores de la oposición hoy dan por descontado que el abanderado de la centroderecha, Sebastián Sichel, pasaría a segunda vuelta, estas dos izquierdas se disputarán en los próximos tres meses el paso al balotaje.

En los próximos tres meses, UC enfrenta otros desafíos que son inevitables. El primero está a menos de 24 horas: cerrar su plantilla parlamentaria, donde enfrenta la amenaza de que Apruebo Dignidad (FA+Chile Digno) pueda aprovechar el empuje de las elecciones previas y amenazar su hegemonía histórica en el Parlamento. Un dato para recordar es que el Frente Amplio sólo tiene uno de los 43 senadores (Juan Ignacio Latorre), y el PC, ninguno. Lograr que ese escenario no cambie ya es una tarea fuerte.

El columnista Carlos Correa afirma que “la verdadera música de fondo” de la consulta del sábado es el acuerdo parlamentario. “La UC se juega la vida en la lista parlamentaria, pues es la coalición con más peso en el Senado y duplica a Apruebo Dignidad en la Cámara. Sin una lista única, dados los nuevos escenarios podría irle más parecido a la Convención (donde son terceros después de AD y Chile Vamos) que la vez pasada. Y al final, el Congreso va a ser donde se discutirá la prorroga de la Convención y la aplicación de la nueva Constitución”.

La segunda tarea del bloque se deriva del primero. Con la presión de una candidatura liderada por una figura DC, lo más probable es que el FA y el PC busquen “sacar al pizarrón” a sus rivales con iniciativas que puedan generarles tensión interna, como acusaciones constitucionales o propuestas como los retiros de fondos de las AFP.

A medida que la fecha de las elecciones se acerque, el manejo de esos tiempos será clave. Y un detalle no menor en eso es qué ocurrirá en la presidencia de la Cámara Alta: si Provoste continuará, arriesgando críticas, o si dejará el espacio a otra figura, cuyo rol cobrará protagonismo en la parte final del año.

Y el tercero es el frente de la Convención Constitucional. Con la DC y el PPD prácticamente sin presencia, las miradas a la cercanía que ya se observa en la instancia entre el Colectivo Socialista y el Frente Amplio aumentarán en intensidad. Esto puede tener un efecto de cara a la presidencial: por eso, no fue casual que en el último debate televisado de UC, Provoste le preguntara explícitamente a Narváez si la respaldaría en caso de que la senadora triunfara en las primarias. Más que una duda de su comportamiento, era una señal dirigida a parte del mundo socialista, que por momentos puede verse tentado por una mayor afinidad ideológica con Boric que con la DC.

Para Mauricio Morales, el académico de la U. de Talca, la UC se juega más cosas: “Su sobrevivencia frente a dos coaliciones que pretenden apropiarse del centro político, el prestigio y la historia -pues durante sus gobiernos Chile avanzó como nunca antes-, la renovación de liderazgos luego del vacío que dejaron Aylwin, Frei, Lagos y Bachelet y la persistencia y vigencia del pacto más exitoso de la historia política de Chile: el de la DC y el PS”.

La disputa que viene entre ambas fuerzas progresistas deberá tener ciertas reglas acordadas previamente, ya que cualquiera sea el candidato ganador, se necesitarán para enfrentar a la derecha en el eventual escenario que sólo uno de los dos pueda estar en la papeleta final.

En esta línea, Max Colodro, profesor de la UAU, señala que otro reto de UC “es convertirse en un proyecto de gobierno competitivo, que pueda pararse de igual a igual frente a la derecha y Apruebo Dignidad”.

“Hasta ahora, ellos aparecen como el más débil de los tres, sin un perfil claro e independiente de la izquierda. Desde hoy deberá reperfilarse, no seguir siendo un apéndice en una oposición hegemonizada por el PC y el FA”, agrega.

A lo mejor por ello Provoste se molestó tanto la mañana del sábado al conocer que Simón Boric (hermano del presidenciable del FA y el PC) había realizado una encuesta en su Twitter que daba ganadora por lejos a la exministra de Bachelet.

UN PACTO QUE AÚN NO SANA SUS HERIDAS

El diputado Boric y Apruebo Dignidad llegan más frescos al combate y con su alianza recién reforzada con la decisión de enfrentar unidos la parlamentaria.

UC, en cambio, llega muy tensionada por una serie de conflictos que antecedieron la consulta ciudadana del sábado, como el veto de influyentes líderes del PS y el PPD a la candidata presidencial inicial de la DC, Ximena Rincón, el miércoles 19 de mayo, un día negro en la centroizquierda y especialmente para la UC.

Esa mañana, el PS y el PPD habían acordado concurrir a la primaria del FA y el PC, rompiendo así una relación histórica con la DC. En reuniones realizadas esa mañana, dirigentes del PC habían dado el visto bueno a las primarias entre su candidato Daniel Jadue y Narváez. Sin embargo, el escenario cambió cuando horas más tarde la exvocera de Bachelet recibió el apoyo del PPD y de Nuevo Trato.

Ante esos respaldos, el entonces empoderado Jadue golpeó la mesa y vetó a esas dos fuerzas políticas por considerarlos “antineoliberales”.

Lo que pasó después ha sido material para viñetas y memes: Maldonado esperó solo, sentado en una silla facilitada por el Servel, a sus posibles contendores, y a una hora del plazo para las inscripciones Jadue llegó al Servel en compañía de Boric, consolidando el pacto PC-FA.

Hubo un fallido intento de UC por hacer una primaria legal de emergencia entre Narváez, Maldonado, Provoste y una candidata de Ciudadanos. Fuentes del sector cuentan que los senadores que articularon la “bajada” de Rincón llevaron a un notario al Senado en Valparaíso y tenían un documento listo para que la presidenta del Senado firmara su inscripción a las primarias legales, lo cual no se concretó. Una testigo cuenta que la presidenta de la DC, Carmen Frei, se negó a firmar advirtiendo un quiebre de marca mayor en su partido.

Sin embargo, otra fuente dice que fue Provoste quien tras reunirse con su círculo de hierro (Christian Torres, Aldo Cornejo, Jorge Pizarro y su mejor amiga Alexandra Núñez) reiteró su negativa a participar en unas primarias improvisadas y no ser parte del triste espectáculo que a esa hora daba la centroizquierda.

Los coletazos de esa tensa jornada aún permanecen en algunos sectores de la DC y de todo el pacto que Provoste deberá reencantar.

“Sin duda, el haberse omitido como sector, no por mi responsabilidad, está claro, en las primarias legales, entregó un tiempo y un espacio valioso a otros sectores políticos”, recordó anoche Carlos Maldonado, quien reconoció que la baja participación “nos deja bastante tarea por delante”.

¿QUÉ HARÁ ME-O?

El jueves, mientras los candidatos hacían sus últimos esfuerzos por atraer votantes, una noticia tensionó la negociación parlamentaria que a esa altura entraba en su recta final.

El Tribunal Constitucional (TC) acogió la medida cautelar solicitada por Marco Enríquez-Ominami (ME-O) y pidió al Servicio Electoral que incorporara al fundador del PRO sus derechos políticos y la posibilidad de votar, suspendidos por el hecho de estar acusado por el Ministerio Público y arriesgar cárcel.

De esta manera se abría la posibilidad de que ME-O fuera por cuarta vez candidato presidencial, lo que aún se mantiene en duda, ya que el Servel había cerrado la plantilla de personas habilitadas para votar y esta no puede ser modificada por el plazo de 140 días establecido por la ley.

Una eventual candidatura de ME-O echaría por la borda todo el trabajo realizado por el presidente del PRO, Camilo Lagos, en la negociación de UC que se cierra este lunes. “El partido apuesta a mantener a sus dos representantes actuales en el Senado, con la reelección del senador Alejandro Guillier y una segunda carta competitiva. En la Cámara se está conformando una lista con 28 precandidaturas, entre ellas, Jaime Coloma, Tamara Casado, Alex Matute, Jonatan Díaz, Mónica Sánchez, Christian Pino y Rodrigo Sepúlveda”, señalaba Lagos con satisfacción hace unas semanas en La Tercera.

¿UN NUEVO REFERENTE?

Junto con descartar que parte de las bases socialistas vayan a apoyar a Boric, el senador del PPD Guido Girardi se encuentra planeando una nueva plataforma política de centroizquierda, sin la DC.

“Hemos estado trabajando con un conjunto de personas del PS, pero primero es el contenido y después el nombre. Hay que trabajar en un proyecto común del PPD con el PS y representantes independientes del mundo social, en el mediano plazo, y construir una sola gran fuerza progresista de izquierda, ecologista y feminista para el siglo XXI. Esto hay que empezar a trabajarlo inmediatamente después de la elección de este sábado”, señala Girardi.

Agrega que la idea es incorporar a Revolución Democrática y a Boric, “pero eso quedará cancelado durante un tiempo largo”, a raíz del pacto del FA con el PC.

Al respecto, el diputado del PS Marcelo Schilling confirma que hace cinco meses, el comité central de su partido “acordó impulsar la creación de una área del socialismo democrático con todos los que se sientan interpretados: independientes y partidos como el PS, el PR, el PL y Nuevo Trato, a imagen y semejanza de lo que fue el bloque socialista en la época de la dictadura, que nos permitió reagrupar al Mapu, a la Izquierda Cristiana, al PS Altamirano y a otras fuerzas de izquierda en un mismo proyecto que luego confluyó en la Concertación”. (La Tercera)

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