Doce colegios de Santiago y Providencia pierden subvención por excelencia

Doce colegios de Santiago y Providencia pierden subvención por excelencia

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Cuando se confirmó que el Instituto Nacional dejaba de recibir la subvención por excelencia (SNED) hasta 2017, las críticas no tardaron. Los aportes estatales, que incrementan los sueldos de los profesores, se asignan principalmente por los resultados del Simce. Y dejar de recibirlos significa, en otras palabras, que el desempeño académico disminuyó.

Pero el Instituto no fue el único que perdió la asignación. En las comunas de la Región Metropolitana que albergan a los principales liceos tradicionales, se repitió el hecho y, al menos, 21 recintos dejaron de percibir el aporte.

En la comuna de Santiago hubo, en total, ocho planteles que contaban con la asignación en el período anterior (de un total de 15) que dejaron de tenerla. Entre ellos se encuentra el Internado Barros Arana.

El director de Educación del municipio, Alfredo Alarcón, explica que en el Instituto y en el INBA hay “diferencias por parte de los alumnos en lo que significa la prueba estandarizada”, y que no hubo un compromiso al dar el Simce.

Agrega que habría una «distorsión» con el universo con que se comparan estos planteles para entregar los fondos, pues, aunque estén en el centro, esto no reflejaría el nivel de vulnerabilidad que tendrían muchas familias que asisten a estos recintos. Otra explicación que da Alarcón es que, «en los últimos 10 años hemos tenido paros y tomas.

Por calendario escolar, hemos tenido dos meses de paros». «Pero igualmente se ha hecho un gran trabajo en otros establecimientos», afirma. Y por ejemplo, el Liceo de Aplicación y el San Martín lograron obtener la subvención.

OTROS CASOS

Una situación distinta vivió Providencia. De los nueve recintos que contaban con la subvención, cuatro la perdieron. Y no hubo ninguno que la ganara. Malva Venegas, directora del Lastarria, explicó en esa oportunidad a CNN que la pérdida del SNED «afecta, sobre todo, porque queremos hacer las cosas bien». Y agregó que estaban viendo cómo revertir el hecho.

En Maipú, donde está el Liceo Nacional (el hermano menor del Instituto Nacional), hubo tres planteles que perdieron el aporte, de ocho que lo tenían. Y hubo uno que se sumó. Jonathan Fernández, gerente de la corporación de educación, asegura que cuando llegaron a la comuna, en 2012, «había dos colegios con excelencia, pasamos a ocho y ahora quedamos en seis. Pero si uno calcula, se ha avanzado en calidad».

E indica que si algunos recintos han perdido la asignación, «se puede deber a varios factores, como una baja en el Simce, las fiscalizaciones y mala evaluación de la superintendencia o la evaluación docente».

Mientras que, en Renca, donde está el Liceo Cumbre de Cóndores, hubo cinco escuelas básicas que perdieron la subvención de excelencia, cifra considerable, pues antes eran nueve las que tenían el fondo.

SUMANDO COLEGIOS

Aunque en Ñuñoa hubo un colegio municipal, el Brígida Walker, que perdió la subvención de excelencia, esta comuna logró sumar tres planteles al reconocimiento, llegando a 13. Según Tania Alvarado, directora de la Corporación de Educación, que haya más colegios con la subvención se debe a un perfeccionamiento de la gestión del establecimiento, «identificando las debilidades y mejorándolas». Agrega que si la mayoría de los recintos mantiene el estatus es por «el método de trabajo que ha instalado cada uno de los colegios, además del trabajo de los profesores». (Emol)

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