La compañía Macusani Yellowcake, subsidiaria en Perú de la firma canadiense Plateau Energy Metals, anunció el hallazo de 2,5 millones de toneladas de litio de alta ley en la región de Puno.
El descubrimiento se realizó en el yacimiento Falchani, que incluye unas 124 millones de libras de uranio, las que no podrán ser explotadas porque se superpone a más de 100 sitios de pinturas rupestres y petroglifos de cinco mil años de antigüedad.
En conferencia de prensa, el gerente de Macusani Yellowcake, Ulises Solís, señaló que busca socios por unos 800 millones de dólares para construir «la mina de litio más grande del mundo».
Sin embargo, según las cifras preliminares, el yacimiento no supera al salar de Uyuni, Bolivia, donde actualmente se explotan unas nueve millones de toneladas. Pese a ello, efectivamente sería una de las más grandes del mundo.
Por iniciativa del investigador Rainer Hostnig, en 2005 se declaró patrimonio cultural de la nación las pinturas rupestres de Corani y Macusani, en la provincia de Carabaya en Puno.
La medida permitió que unas 36 mil hectáreas quedaran impedidas de ser explotadas por la minera canadiense Pacific, que se había atribuido la explotación de uranio en la zona.
Sin embargo, desde Macusani Yellowcake aseguran que trabajarán para obtener los permisos legales y solicitarán al Gobierno la emisión de una norma que permita la explotación de material radioactivo, ya que «no hay legislación para el manejo de uranio».
Pese a ello, el diario El País confirmó que pese a la prohibición, en la zona existen mineros ilegales que extraen uranio y lo comercializan. (ADN)
