Una autocrítica en materia de probidad y transparencia –pero donde no estuvo presente la palabra corrupción-, un avance de las tareas por venir tanto a nivel interno como de tramitación de leyes, y un llamado a aprovechar la crisis política como una oportunidad, marcaron los discursos de lospresidentes de la Cámara de Diputados, Marco Antonio Núñez, y del Senado, Patricio Walker en la primera cuenta pública del Congreso.
Con todo, y ante un Salón de Honor repleto, acompañados en la testera por la Presidenta Michelle Bachelet, el principal anuncio concreto giró en torno a la petición de ambos para congelar los reajustes de las dietas parlamentarias para 2016.
«Acordamos pedir a la Presidenta de la República que no haya reajuste de la dieta para los ministros, parlamentarios y para quienes están en el tramo superior de la escala de remuneraciones y así dar un gesto concreto de austeridad en nuestro país«, aseguró Walker, refrendando lo anunciado antes por el titular de la Cámara de Diputados.
EL DISCURSO DE NÚÑEZ
Abrió los fuegos Marco Antonio Nuñez(PPD), quien si bien intentó una autocrítica, tuvo palabras complacientes con el Legislativo y el trabajo de los honorables.
«LA CIUDADANÍA SIGUE CONFIANDO EN NOSOTROS». A juicio de Núñez, si bien «no ha sido vano el malestar» ciudadano hacia la clase política, aseguró que la «ciudadanía a pesar de todo sigue confiando en nosotros para que los representemos en sus sueños».
«Estamos trabajando día y noche para poder canalizar esa enorme energía en leyes justas, construyendo una nueva relación con la ciudadanía, mucho más participativa y cercana», sostuvo.
LAS CIFRAS. El presidente de la Cámara catalogó el 2015 como el «año legislativo más exigente en las ultimas décadas».Lanzó números a la mesa. Dijo que la Corporación despachó «cada uno de los 177 proyectos tratados durante el último año», destacó «la asistencia superior al 90% de los parlamentarios a las sesiones de la Corporación», y la realización de «más de un millar de sesiones de comisiones», muchas de ellas desarrolladas en los distritos «oyendo las demandas de la gente».
PROBIDAD Y TRANSPARENCIA. Parte importante de su intervención la centró en destacar las reformas en torno a mayor control de la ética parlamentaria y de los recursos de que disponen los legisladores. En este sentido, destacó la iniciativa para que «a partir de ahora el financiamiento de nuestras actividades de campaña debe ser fundamentalmente público», cerrando así la posibilidad de que las empresas «nos endeuden literal o simbólicamente con sus intereses particulares». Asimismo, defendió la idea desancionar con pérdida del escaño a los parlamentarios involucrados en financiamiento ilegal de campañas, «para torcer la voluntad de la ciudadanía».
Al finalizar, destacó que «debe haber un compromiso en cuanto a dar el ejemplo y no hacerse parte nunca más de las malas prácticas que socavan la democracia».
LAS PLATAS DE LA REFORMA TRIBUTARIA. Núñez también destacó la aprobación de la Reforma Tributaria que permitirá –a su juicio- «financiar entre otras cosas los cambios estructurales de la educación chilena». Sin embargo, acotó que «posibles externalidades negativas de la Reforma Tributaria se revisarán en próximos días con el Ejecutivo».
TAREAS INTERNAS. Entre las tareas internas en desarrollo, planteó la necesidad de homologar entre ambas cámaras los gastos parlamentarios y su manera de rendirlo, y modernizar la auditoría de la Cámara de Diputados.
LAS PALABRAS DE WALKER
Patricio Walker optó por poner el acento en que la crisis no es exclusiva de la política ni el Parlamento, sino también de las «grandes empresas».
«Hemos vivido tiempos complejos (…) Todos los estudios serios demuestran que el fenómeno de la desconfianza va más allá de la política y afecta a diversos ámbitos de la vida nacional (…) La baja valoración del Parlamento no nace del último tiempo o de los recientes casos de irregularidades», sostuvo.
CRISIS COMO UNA OPORTUNIDAD. Con todo, Walker insistió en la tesis de que esta crisis representa una «oportunidad» y es momento de «pasar de los lamentos a la acción». «Tengo la convicción que la mayoría de los senadores y diputados de nuestro país son personas honestas», resaltó.
«ES TIEMPO DE OÍR». En este período de reconfiguración de la relación de la ciudadanía con la política, Walker insistió en que «es nuestro tiempo de oír». «No podemos quedarnos sólo en el diagnóstico,tenemos que ser parte de la solución, es la hora de actuar y aprovechar la crisis de confianza como una oportunidad para contar lo que hacemos, enmendar, lograr empatía con las demandas de la ciudadanía y hacer cambios importantes».
PROBIDAD Y TRANSPARENCIA. Al igual que Núñez, el presidente del Senado puso énfasis en el trámite de los proyectos de probidad y transparencia. «Hoy en este Congreso, se debate más de una veintena de proyectos que buscan robustecer nuestro sistema democrático, a través del mejoramiento de los estándares de probidad y transparencia».
SIN GANANCIAS PEQUEÑAS. En un llamado a sus pares, apeló a la «responsabilidad». «Cualquier esfuerzo que se haga, por valioso que sea, será vano si algunos integrantes de nuestras propias instituciones privilegian sus agendas particulares por sobre la acción colectiva» y llamó a pensar «por sobre cualquier «ganancia» pequeña en lo inmediato».
MEDIDAS INTERNAS. Como tareas concretas de la corporación, Walker anunció que se endurecerán las sanciones que puede aplicar la Comisión de Ética del Senado y se fortalecerá el trabajo del Comité de Auditoría Parlamentaria para supervigilar las asignaciones que se entregan a los honorables. También planteó cambios como que las comisiones sean transmitidas por streaming, que el contenido de sus actas sea publicado a la brevedad, y establecer que por la vía reglamentaria un plazo para que elcontenido de los informes remitidos a la Biblioteca del Congreso sea de conocimiento público.
