El tercer atentado incendiario en seis días sufrió ayer el gremio de los contratistas forestales. El ataque afectó al empresario Eduardo Cortés, quien trabajaba en el predio Santa Ana 2, cuyo bosque es propiedad de Nelson Almendra. Durante la acción de violencia, fueron destruidos dos equipos que cumplían labores de cosecha: una máquina de madereo ( skider ) y una trineumática (de clasificación y carguío).
Las acciones de violencia de la última semana se han registrado en medio del estado de excepción constitucional de zona de catástrofe que rige en tres regiones. El primero se produjo el lunes 4, en Contulmo (Biobío); el segundo ocurrió el jueves 7, en Nueva Imperial (La Araucanía), y el tercero sucedió en la madrugada de ayer, en el sector de La Serena, en Temuco (La Araucanía).
El gerente de la Asociación de Contratistas Forestales, René Muñoz, manifestó que «el Estado, a través del Gobierno, las policías o el Ministerio Público, sigue fracasando en este tema», y recordó que su sector suma 124 ataques en cinco años, con pérdidas de 402 equipos, y «hasta ahora no se ha logrado detener a ninguna persona». Muñoz dijo que pedirán reuniones con la fiscalía y con los jefes militares a cargo de las zonas bajo estado de excepción para plantear sus inquietudes.
El cuidador del predio atacado -quien relató haber visto actuar a las personas que originaron el fuego- y dos de sus hijos sufrieron quemaduras, en momentos en que intentaban controlar el fuego. (El Mercurio)
