China y Chile deciden trazado de cable submarino de 20 mil kms.

China y Chile deciden trazado de cable submarino de 20 mil kms.

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El plan para conectar Chile y China a través de un cable submarino, mejorando la calidad del acceso a internet en nuestro país, ya tiene tres posibles trazados, de los cuales las autoridades de ambos países deberán elegir.

Según describe la edición de este viernes de «La Segunda», el subsecretario de Telecomunicaciones, Rodrigo Ramírez, viajó a China en mayo para tratar el desarrollo del proyecto.

En esa oportunidad se contrató a la firma local Huawei Marine para hacer un estudio de prefactibilidad del llamado «puente digital», que dio como resultado tres posibles rutas para el cable submarino.

La primera de ellas uniría Shanghai y Valparaíso, pasando por Juan Fernández, Isla de Pascua y Sidney (Australia), cubriendo una distancia total de 24.168 kilómetros.

La segunda opción uniría a Chile y China en las mismas dos ciudades, pero pasando por Juan Fernández, Isla de Pascua y Tahiti, con una longitud total de 20.292 kilómetros.

La tercera conectaría a Shanghai y Punta Arenas, evitando Chile Insular y pasando directo a Auckland (Nueva Zelanda), con una extensión de 20.093 kilómetros.

Según «La Segunda», cada ruta tendría un costo de entre US$ 550 y 650 millones. «La opción 1 sube la conexión a Isla de Pascua y Juan Fernández, que es algo importante para (Subtel). La opción 3 sacrifica esto, pero llega a Punta Arenas, que es un lugar estratégico porque conecta con otro proyecto, la Fibra Óptica Austral», comenta Marcelo Pino, gerente de asuntos corporativos de Huawei Chile.

El proyecto permitiría aumentar la velocidad de acceso a internet para Chile, según describe la Subtel, y debería también bajar las cuentas de internet.

Además, prepara de mejor manera al país ante fenómenos que ya están en desarrollo, como el auge del video en internet, el internet de las cosas; y otros que vienen en camino, como las redes móviles 5G.

«Hace siglos la revolución industrial pilló muy mal parado a Chile y al continente. Nadie estaba listo para enfrentar lo que se vino. Ahora sabemos hacia dónde va la nueva revolución industrial 4.0 y, si queremos, si nos preparamos, podríamos ser líderes en el mundo», comentó Ramírez. (Emol La Segunda)

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