La jueza de la VIII Región  se refirió a la serie de interrogatorios y careos que realizó durante la semana y que estuvieron centrados en los dichos que realizaron el ex guardia del local nocturno, Cristián Montes, y su ex mujer, Cherie Ruiz. Ambos fueron detenidos e incomunicados por las inconsistencias que se detectaron en sus relatos y este viernes quedaron liberados al no existir motivos legales para extender su arresto.

En el marco de la explicación de esta diligencia, la ministra en visita se refirió a los principales avances de la investigación que ha desarrollado por dos años.

Rivas indicó que “yo podría, en estos momentos, descartar una golpiza, porque no tengo antecedentes científicos de ésta. Sí tengo antecedentes científicos de una muerte por intoxicación”. Con esto, la jueza se refirió a que en los restos del joven universitario se encontró el químico pentobarbital, lo que permitió catalogar el caso como homicidio.

La ministra en visita también indicó que “podría descartar la participación de algún funcionario de Carabineros o de Investigaciones como partícipe del delito de homicidio de Jorge Matute. Sin embargo, creo que hubo ciertas negligencias en la indagación que me llevaron, por algún momento, a investigar de que existiera dentro de alguna de las instituciones algún interés distinto”. La magistrada añadió que “después de haber recibido al declaración de muchas personas que participaron en las primeras diligencias, en ambas ramas de la policía, tengo claro que no hubo ningún ilícito. Hubo negligencia que en algunos casos puede ser inexcusable”.

En esta misma línea, manifestó -a modo de resumen- que “creo que es tiempo de dar un punto final a ciertos rumores. Hay que descartar las teorías conspirativas”.

Las diligencias de Rivas, que trabaja con un equipo especial de la Brigada de Homicidios de la PDI de Santiago, se ha dividido en dos aristas principales. Una es relacionada con la desaparición de Matute, en que se analizan todas las declaraciones que se han dado en la causa, y la segunda es sobre cómo pudo ser administrado el químico en el cuerpo de Matute. “Ahí han surgido personas probables que puedan tener acceso a este químico y en ese sentido también hemos avanzado. Ese cuaderno no es secreto, es secretísimo”.

Los dos detenidos

El arresto de Cristián Montes y Cherie Ruiz, que se extendió entre el miércoles y el viernes, tuvo un objetivo concreto: que no se pudieran coordinar entre ellos para acordar versiones y que pudieran ser careados con las personas que mencionaron en sus declaraciones.

La magistrada señaló que, una vez terminada esta diligencia, que “logramos evidenciar algo que teníamos claro: a quienes ellos imputaban eran mentira. Aquí no existe conspiración, sólo existen dos personas que en un momento involucraron a policías de Investigaciones, a Carabineros, a sus propios jefes, a una red de tráfico,  incluso a personas que ni siquiera estuvieron ahí esa noche”. Rivas reveló que “cada vez que ellos aparecieron, desviaron la investigación”.

Las pesquisas, eso sí, no lograron aclarar un punto: el motivo por el cual han mentido durante la investigación. Esa condición les valió a ambos quedar en calidad de inculpados y no se descarta que en las próximas semanas sean requeridos nuevamente ante la magistrada.

“No son los únicos inculpados que hemos tomado declaración en dicha calidad”, dijo la ministra, quien agregó que con estas diligencias se permite achicar el círculo de 18 personas sospechosas, porque se determinó que parte de lo señalado durante la causa son “hechos que no son ciertos”.

A raíz de sus dichos, la jueza llamó a declarar y ejecutó careos que incluyeron a ex policías y al ex dueño de La Cucaracha, Bruno Betanzo.

Se aclaró que, por el momento, no existen antecedentes suficientes para decretar un procesamiento contra Montes y Ruiz. Eso sí, hay datos que aún le generan dudas a la jueza. Una de ellas es el motivo por el cual pudieron describir casi a la perfección las ropas que usaba el joven la noche en que desapareció.