Por 64 votos a favor y 54 votos en contra, la Cámara rechazó el veto ingresado por el ejecutivo durante esta mañana. Lo mismo había ocurrido horas antes en la Comisión Unida de Trabajo y Hacienda.
El veto mantenía la plurianualidad hasta diciembre de 2020, y además proponía un aumento del reajuste de 2% a 2,5%, desde marzo de 2020, si el crecimiento económico llega a un 4%. La plurianualidad ha sido el tema más complejo en la tramitación del proyecto, donde no se ha logrado acuerdo en torno a los plazos presentados por el gobierno.
Tras lo ocurrido en la sala, se desata un complejo escenario, ya que por primera vez desde 1990, no habría reajuste del salario mínimo, al no lograr los votos suficientes.
EL PEOR ESCENARIO
Por primera vez desde 1990 no habría reajuste del salario mínimo ya que Cámara no logró los votos para insistir con su proyecto porque sólo hubo 64 votos a favor, requería 80 votos. El oficialismo apoyó al gobierno y votó en contra: 54 votos.
El diputado UDI, Javier Macaya, indicó que “lamentamos la posición de la Nueva Mayoría, de negar el reajuste más alto de los últimos 18 años. Lamentamos que hayan prevalecido posturas políticas y no el bien de la gente”.
En su cuenta de twitter en tanto, la senadora DC Yasna Provoste dijo que “en una actitud infantil e irresponsable, intentando imponer sus términos contra lo aprobado ayer por el Congreso, el gobierno está dejando a los trabajadores de Chile sin reajuste del salario mínimo”.
CÁMARA RECHAZA VETO PRESIDENCIAL
La Cámara de Diputados rechazó esta tarde el veto presidencial al proyecto de salario mínimo que buscaba establecer que la próxima negociación fuera en diciembre de 2020 y aumentaba en $1.000 la cifra original de 300 mil que recibirían los trabajadores el próximo año.
Tras rechazar el veto, los parlamentarios propusieron insistir con lo que se había aprobado ayer en la comisión mixta, que dejaba la plurianualidad en marzo de 2020 y en $300.000 el reajuste a partir de marzo del próximo año. Sin embargo, esta vez con votos de Chile Vamos, la posibilidad también se rechazó generando un escenario de incertidumbre.
Lo anterior, el rechazo al veto y luego a la insistencia, no se había producido nunca en un debate sobre salario mínimo desde 1990. Si bien no habría reajuste, el Gobierno tiene la posibilidad de presentar una nueva iniciativa esta misma jornada.
«A mí me da vergüenza que no tengamos la capacidad de ponernos de acuerdo», dijo el jefe de bancada de la UDI, diputado Javier Macaya, apuntando a la oposición «que es mayoría en el Parlamento» y que a su juicio «le dijo que no al reajuste de los trabajadores». «Espero un cambio de actitud de la oposición», sostuvo.
Sin embargo, desde la ex Nueva Mayoría y el Frente Amplio cuestionaron a los oficialistas por haber rechazado la insistencia, lo que habría dejado a los trabajadores con un reajuste desde este momento y no a la espera de la decisión del Gobierno si es que presenta o no un proyecto nuevo.
«Estamos muy sorprendidos con las declaraciones de los parlamentarios oficialistas, por cuanto nos están echando la culpa a nosotros, cuando fueron ellos los que rechazaron la insistencia. Nadie puede entender por qué el Gobierno es tan tozudo», apuntó el diputado DC, Iván Flores.
CUT: «PEDIMOS NO ACEPTAR TRAMPA DEL GOBIERNO»
Tras el fracaso del reajuste al salario mínimo quien se pronunció fue la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). La presidenta del organismo, Bárbara Figueroa,pidió a los parlamentarios “no aceptar esta trampa” del Gobierno.
Y aseguró que “ambas partes entendíamos que era el Parlamento el lugar donde se zanjaba de manera definitiva este debate, asumiendo que tanto el Gobierno como nosotros, íbamos a defender nuestras propuestas. Nunca nadie habló hasta ese momento de vetos u otro resquicio que vulnerase la voluntad del Parlamento”.
“En el Parlamento, como CUT seguimos insistiendo en nuestro objetivo principal, asegurar que el salario mínimo le permita a un trabajador y su familia superar la pobreza. Este fue el centro del debate que llevamos adelante en el Congreso y sobre el que hemos insistido hasta el último minuto”, según informó Cooperativa.cl.
Figueroa llamó a ingresar un nuevo proyecto que contenga los aspectos aprobados y despachados por el Congreso.
¿NUEVA NEGOCIACIÓN?
Luego de que el Gobierno no lograra llegar a acuerdo con el Congreso y la Cámara de Diputados rechazara el veto presidencial con los votos de la oposición y posteriormente Chile Vamos negara la posibilidad de insistir con el proyecto original, hasta ahora no hay reajuste del salario mínimo. Sin embargo, esto podría cambiar.
Esto porque La Moneda podría buscar una nueva negociación con el Parlamento la próxima semana al presentar un proyecto nuevo. Así lo confirmaron los ministros del Trabajo y Segpres, Nicolás Monckeberg y Gonzalo Blumel respectivamente, quienes fueron los encargados de liderar el trabajo con los parlamentarios en este último día de negociación, ya que su par de Hacienda, Felipe Larraín, permaneció en Concepción en el Encuentro Regional de Empresas (Erade).
Una de las consecuencias del rechazo que se vivió hoy, es que desde el Ejecutivo se buscaba inicialmente que el reajuste aplicara desde julio según lo había acordado con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), luego apostó porque se diera desde agosto tras el trámite legislativo, pero con el rechazo vivido esta jornada podría ser recibido por los trabajadores recién en septiembre, sólo si esta vez logra ser despachado desde el Congreso.
«Nosotros vamos a evaluar, pero yo puedo asegurar que no vamos a dejar en lo que a nosotros respecta, a los trabajadores más modestos de Chile sin reajuste», dijo el ministro Monckeberg al ser consultado sobre si es que se presentará un nuevo proyecto.
«Por supuesto que vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para que aquello ocurra», agregó.
El titular del Trabajo, también explicó el retraso del pago de un eventual reajuste a los trabajadores debido a este traspié vivido en el Congreso. «Lamentablemente a diferencia de lo que ocurre con el reajuste del sector público que lo paga el Estado, no existe la posibilidad de hacer un reajuste retroactivo respecto del salario mínimo. De tal manera que por eso nosotros levantamos una y otra vez lo importante que la Nueva Mayoría se diera cuenta de que hoy día lo único que correspondía, era aprobar el reajuste más alto de los últimos diez años«, aseguró.
En ese sentido, el secretario de Estado pidió a la oposición que se «organice de aquí al fin de semana» y «se pongan de acuerdo», para así poder tramitar un nuevo proyecto a partir de septiembre.
El ministro Blumel se refirió a la insistencia del Gobierno por mantener la plurianualidad para diciembre del 2020 y no ceder a la oferta de la oposición que buscaba que se realizara en marzo de ese mismo año.
Eso fue finalmente la piedra de tope para el éxito de esta iniciativa, ya que el reajuste de $10.000 inmediato (llegando a $286.000) y un aumento a $300 mil desde marzo del próximo año, sí se había cerrado. Todo esto rodeado por el contexto de que en octubre de 2020 se realizarán las elecciones municipales y de gobernadores.
«El salario mínimo lo pagan fundamentalmente las Pymes y nosotros lo que estamos proponiendo es un mayor reajuste, pero también una mayor estabilidad y una trayectoria conocida para el reajuste del salario mínimo, de forma tal de que este mayor reajuste del salario mínimo sea absorbido con certidumbre y de mejor manera por las empresas que pagan el salario mínimo, esto no es un gasto fiscal«, puntualizó.
El titular de la Segpres recalcó que «lo que nosotros le podemos asegurar a los 800 mil trabajadores de Chile que reciben el sueldo mínimo es que nosotros vamos a buscar y evaluar todas las alternativas posibles para poder resolverlo esto a la brevedad, porque nuestra prioridad no es cobrar revanchas políticas sino que tener un reajuste al salario mínimo». (La Tercera, Emol. La Nación, Cooperativa)
