Ayer, la subsecretaria de la niñez, Carol Bown, y la defensora Patricia Muñoz se encontraron, temprano en la mañana, en un seminario sobre el impacto del mundo digital en los niños.
Ambas habían leído «El Mercurio» y comentaron el tema: Patricia Muñoz se había referido a los derechos del niño que está por nacer y respondió que «yo protejo los derechos del niño nacido». ¿Y el que está por nacer? «Es que el que está por nacer no es un niño», contestó.
Sus palabras generaron reacciones.
Carol Bown le mostró a la defensora Patricia Muñoz el tuit que había escrito antes del encuentro, respondiendo a sus dichos.
Más tarde, profundizando sobre su posición, Bown explicó a este medio: «En primer lugar, estoy muy de acuerdo con prácticamente todo lo que plantea Patricia Muñoz en la entrevista: su inquietud por las prioridades, los temas de salud mental, los de adopción, los de los hijos de migrantes expulsados; nos parecen absolutamente prioritarios. Pero lo que sí nos preocupa es que la Defensoría de los Derechos de la Niñez tiene por objeto la difusión, promoción y protección de los derechos de los niños de acuerdo a la Constitución, a la Convención Internacional de los Derechos Humanos del Niño y a los demás tratados internacionales vigentes, velando por su interés superior. Y el derecho a la vida es uno de esos derechos».
-¿En qué sentido le preocupa?
-Preocupa, porque nosotros ratificamos nuestra convicción de que creemos que debemos proteger la vida del que está por nacer. Y de hecho, la política pública también. Me refiero a una política establecida por ley que creó la Presidenta Michelle Bachelet y que protege la vida del que está por nacer desde el primer control de gestación.
Detalla que el sistema de Alerta Temprana que se diseñó para proteger a la infancia establece que se puede levantar una alerta de un niño en gestación cuando la mamá consume droga u otros estupefacientes, o cuando ya tiene otro niño institucionalizado, «y nos hacemos cargo de ese niño aún en gestación».
«DIFERENCIA IMPORTANTE»
Acota que los tratados internacionales, como la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en el Pacto de San José de Costa Rica, declaran que todo niño tiene derecho a que se le respete su vida a partir del momento de la concepción.
-La defensora de la niñez dijo que ella defiende todos los derechos humanos, entre los cuales están los derechos sexuales y reproductivos de la mujer…
-Para nosotros, los derechos humanos, sexuales y reproductivos de la mujer no se contraponen con los derechos del niño que está por nacer. Reconocerlos no significa negar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
-¿Esto provoca un problema del Gobierno con la defensora de la niñez?
-Esto, lo que hace es reafirmar nuestra convicción, como gobierno, de que tenemos que proteger la vida del que está por nacer. La defensora dice, «yo protejo al niño nacido», y agrega que el que está por nacer no es un niño. Pero la Constitución protege expresamente la vida del que está por nacer. La defensora también debiera proteger la vida de los no nacidos; lo consagra la Constitución.
-¿Entrampa la relación fluida que ambas han mantenido?
-No entrampa la relación, se mantiene igual. Pero ahí tenemos una diferencia importante que a nosotros nos importa hacer notar. Creemos que su deber también es proteger la vida del que está por nacer. Y específicamente, el programa Chile Crece Contigo, del gobierno de la Presidenta Bachelet, es una buena política pública que estamos potenciando.
Más allá de esta diferencia, dice, «tenemos un objetivo común: velar por los derechos de los niños». (El Mercurio)
