Aleuy defiende control de identidad

Aleuy defiende control de identidad

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Este lunes 29 de febrero comienza el año político con un consejo de gabinete en La Moneda que encabezará el ministro de Interior (s), Mahmud Aleuy, y uno de los tantos temas a tratar será el proyecto de ley de Agenda Corta contra la delincuencia.

La Moneda ha dicho quiere una buena ley, pero en el camino se ha encontrado con la oposición de algunos miembros de la Nueva Mayoría. Pes a ello quiere sacarla adelante. Uno de los pasos que ha dado en ese sentido son sus reuniones con la ONU para recoger observaciones sobre su aplicación a menores de edad. En marzo se reunirán otra vez. «Lo que le sirve al país es tener una buena ley corta. Por ejemplo, en febrero tuvimos una reunión con organismos de Naciones Unidas. Nos hicieron un conjunto de planteamientos y sus aprensiones sobre los menores de 14 años, sobre eventuales abusos sobre el aspecto de las personas», dijo a El Mercurio.

«El Gobierno no es obcecado en lo que quiere hacer. Además la ley corta tiene otros muchos aspectos y lo fundamental es terminar con la inseguridad», añadió. Aleuy manifestó que si bien existen puntos de vista diferentes o coincidentes, «lo que anima al Gobierno -aparte de que se dé ese debate- es tener una buena ley y por esa razón hay una discusión en el Parlamento». En el trabajo para tratar de contener los problemas de seguridad, el ministro (s) defendió la invocación de la Ley de Seguridad del Estado por la quema de maquinaria y camiones en el sur. Sin embargo, dijo explicó por que no se aplicó en el paro de los camioneros que cortó las rutas 68 y 78. «Es una de las opciones que existe. En este caso hemos optado por el diálogo y se ha priorizado ese camino. Cosa distinta cuando es un acto delictual», argumentó. Sobre si los dejaría pasar nuevamente frente a La Moneda en el marco de su protesta por el alza de peajes o los atentados en el sur, manifestó que «en general creo que hay que evitar los conflictos». Y añadió que «esa es una disposición que tiene que tener el Gobierno y también los movimientos sociales».

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