La actividad política de cara a la opinión pública ha sido severamente golpeada. Los casos Penta y Caval han generado una aún mayor desafección ciudadana frente a una actividad, la política, que es esencial a toda democracia.
Son situaciones distintas, no las pretendo equiparar, pero ambas confluyen en un sentimiento mayoritario: el abuso de poder.
Pero el país sigue su marcha, y la Presidenta Bachelet, su gobierno y la Nueva Mayoría tenemos enormes desafíos y responsabilidades el año que se inicia. En mi opinión, la tarea principal es consolidar lo avanzado en todos aquellos aspectos que se han materializado legislativamente, así como de los proyectos enviados al Parlamento al 31 de enero.
Así, consolidar la reforma tributaria implica dos cosas: garantizar el flujo de recursos comprometidos en el proyecto, que tuvo un buen inicio el año pasado, así como fortalecer el rol importantísimo de fiscalización del Servicio de Impuestos Internos, considerando que el 0,5 de los 3 puntos del PIB que contempla la reforma es por reducir la elusión y evasión. Por otra parte, consolidar la reforma tributaria desde la política implica vincular las políticas públicas de otras áreas, como educación y salud, a la materialización de la reforma.
Consolidar la reforma educacional es este año. En materia de educación preescolar, significa la instalación de centenares de nuevas salas cuna y jardines infantiles contemplados en el programa para darles respuestas a las necesidades en esta materia de 124.000 familias. Asimismo, consolidar lo avanzado en educación implica este año la creación de los primeros centros de formación técnica estatales en diversas regiones del país, tanto como avanzar sustantivamente en la creación de las dos nuevas universidades estatales, en las regiones de O’Higgins y de Aysén.
Consolidar la reforma educacional también implica hacer uso eficiente y rápido del Fondo de Fortalecimiento de la Educación Pública, que mejorará sustantivamente la infraestructura de los recintos escolares. Finalmente, consolidar la reforma educacional el año en curso también significa el envío al Parlamento durante el primer cuatrimestre de los proyectos de Carrera Docente, de Desmunicipalización, y de Gratuidad en la educación superior.
Consolidar lo avanzado en salud significa que se materialicen los 4.000 millones de dólares destinados a inversión en dicha área y que implica, a partir de este año, colocar al servicio de la comunidad los primeros de los 20 hospitales comprometidos, así como las primeras decenas de los nuevos 230 consultorios. Asimismo, en esta área se deberá lograr la promulgación de la Ley Ricarte Soto antes de que termine el primer semestre, proyecto que beneficiará a más de 20.000 familias, así como redoblar los esfuerzos en regular las isapres.
Consolidar las reformas políticas significa que en el primer cuatrimestre habrá que enviar al Congreso las leyes que fortalecen el Servicio Electoral, la nueva ley de financiamiento de la política y la nueva ley de partidos políticos.
Consolidar la reforma laboral significa aprobar en el Congreso, antes del primer semestre, el proyecto de ley enviado en diciembre y ojalá, en mi opinión, reducir el plazo de aplicación de dicha ley, que hoy día estimo que es muy extenso.
Consolidar el proceso de descentralización es avanzar simultáneamente en el mejoramiento de la ley de los cores, el fortalecimiento de los gobiernos regionales y la elección de los intendentes.
Como se desprende de todos los párrafos anteriores, la tarea es enorme, pero el objetivo político del año en curso, más que seguir instalando nuevas propuestas, es consolidar lo avanzado. (El Mercurio)
