Este viernes 23 de julio, en un evento celebrado en Vallenar, la presidenta del Senado, Yasna Provoste, anunció su intención de competir por el sillón presidencial de cara a las elecciones del próximo 21 de noviembre.
«Chile se hace desde las regiones, desde las mayorías que son pueblo y con la dignidad de cada persona como mínimo intransable», escribió Provoste en sus redes sociales anunciando formalmente su candidatura.
La senadora cuenta con el respaldo de su partido, la DC, y también con parte del PPD. En entrevista con PAUTA, el senador de esa colectividad Jaime Quintana había reiterado su respaldo a Provoste y dicho que «muchos en el PPD y el PS dicen estar con Paula, pero en los hechos apoyan a Yasna».
Por ahora, el bloque de Unidad Constituyente cuenta con Paula Narváez (PS), Carlos Maldonado (PR) y Provoste (DC) en la carrera presidencial. Por ahora no hay mecanismo para definir al único candidato o si irán directamente a primera vuelta.
Los presidentes de los cuatro partidos de Chile Vamos emitieron un comunicado en el que piden que, al asumir su intención presidencial, Provoste «renuncie a la presidencia del Senado, justamente para resguardar el rol institucional que debe tener este cargo».
«Las directivas de Chile Vamos creemos firmemente que el rol que cumplen los máximos representantes de los tres poderes del Estado debe seguir siendo un papel institucional que no puede estar condicionado por intereses electorales», dice el escrito.
PERMANENCIA EN EL SENADO
Ante eso, al terminar su discurso en donde ratificó que se suma a la carrera presidencial, Provoste recalcó que fue electa para liderar la Corporación por sus pares de la oposición, recordando que ya hizo una campaña siendo diputada y enfatizando que tiene «claras» sus responsabilidades.
«Soy senadora por nuestra región, nuestros pares de la oposición nos han elegido como su representante para presidir el Senado. Esta fue una decisión colectiva, comunitaria, y por lo tanto es algo que conversaré con los pares de mi coalición«, declaró.
Ante la insistencia periodística sobre si está definido que deje el cargo, Provoste contestó que «no, no está definido».
«Fui diputada y fui candidata al Senado, pueden revisar; no faltamos nunca en nuestras tareas que nos correspondían. Tengo muy clara cuáles son mis responsabilidades, y por lo tanto, lo primero que yo tengo que hacer es cumplir con aquellas«, sostuvo desde Vallenar donde lanzó su candidatura presidencial terminando con el misterio que comenzó en mayo pasado.
MILITANCIA DC
La senadora fue también consultada sobre si pondría en reflexión su militancia en la Democracia Cristiana, esto aún más considerando que en la actividad de hoy no estuvo acompañada por ningún dirigente falangista, solo con vecinos y representantes locales.
«Yo he señalado que esto es un proceso muy ciudadano, y quiero agradecer a esa ciudadanía que se ha expresado acá. La gente en nuestra zona nos conoce y aquí nos vemos todos y todas, aquí hay personas que durante largos años han representado al mundo independiente, han tenido militancias en distintos partidos y hoy les agradezco que como siempre que nos estén acompañando. Esta es una candidatura muy ciudadana desde la centroizquierda, que creemos que es lo que mejor le hace al país», respondió la senadora.
Ante una nueva pregunta en el mismo tenor, ella dijo que «no». «La única reflexión que tengo es respecto del Chile que necesitamos. Eso es lo que hoy día nosotros debe motivar todas las reflexiones, las acciones y a eso estamos dedicados», agregó.
QUIEN ES YASNA PROVOSTE
Yasna Provoste Campillay es la única de los candidatos presidenciales que es descendiente de un pueblo originario y lo suele destacar.
Lo hizo en su discurso el 17 de marzo pasado, cuando asumió la presidencia del Senado. Dijo que «se inaugura la etapa en que el Senado de la República es presidido por una mujer de ascendencia diaguita. Asumo este deber como lo que soy: mujer, profesora, madre y esposa, humanista y cristiana, nacida en Vallenar, descendiente diaguita e hija de una familia trabajadora de clase media».
Y lo volvió a hacer en las pasadas elecciones de convencionales constituyentes, el 15 y 16 de mayo. Cuando fue a sufragar, pidió la papeleta de pueblos originarios. Ella misma lo contó en su cuenta de Twitter: «Tuve el honor de depositar la primera papeleta verde en mi mesa en Vallenar, votando por mi pueblo Diaguita. Llamo a tod@s quienes apoyamos el Apruebo, a participar en esta elección que abre un tiempo de esperanza para la construcción de una sociedad distinta», escribió.
Y este viernes 23 de julio, al oficializar su candidatura vía Twitter, destacó casi todos esos mismos elementos.
Provoste nació en Vallenar en 1969. Es hija de Carlos Provoste y Nelly de los Santos Campillay. Su mamá es una figura clave en su historia: fundó Agrobus, una empresa de buses de turismo que se convirtió en la más grande de Vallenar.
Está casada con Mauricio Olagnier Tijero, con quien tiene dos hijos. Su marido también es profesor de educación física y fue encargado del Departamento de Logística de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junji).
Otro aspecto de su historia que ella suele destacar es que su educación fue pública. Estudió la enseñanza básica en la Escuela Número 2 de Vallenar y la media en el Liceo San Francisco de la misma ciudad capital de la Provincia del Huasco, Región de Atacama. Luego entró a Pedagogía en Educación Física en la Universidad de Playa Ancha (UPLA), en Valparaíso.
Después cursó un magíster en administración educacional, también en la UPLA. Además, realizó un diplomado sobre descentralización y gobiernos locales en la Universidad Javieriana de Colombia, ligada a la Compañía de Jesús.
GIMNASTA
Estudiar educación física fue un paso natural. Cuando tenía siete años fue campeona nacional de gimnasia. Luego fue becada en la Escuela de Talentos del ex Físico de la Universidad de Chile. Dejó Vallenar y vivió durante un año en Santiago.
Su especialidad era la gimnasia artística. Empezó a los cuatro años. La descubrió el profesor de básquetbol de sus hermanos mayores, que la vio la practicar a la orilla de la cancha. «A la semana conversó con mis papás y les dijo que yo tenía muchas condiciones y que le gustaría que me matricularan en la escuela», contó en 2008 en una entrevista a La Tercera titulada «La imparable Yasna».
Incluso, llegó a ser una de las 10 preseleccionadas en los Juegos Panamericanos de Caracas en 1983.
Luego pasó al atletismo. Y fue campeona en Vallenar de pentatlón. «En mi primer campeonato no me fue todo lo bien que yo esperaba. Había una chica que había sido seleccionada de vallas y era buenísima y, además, tenía piernas largas. Yo perseveré, perseveré, entrené, entrené; me levantaba a las seis de la mañana, salía a correr, volvía a mi casa, tomaba desayuno y me iba al liceo», dijo en la misma entrevista.
SU HISTORIA POLÍTICA
Su primer «cargo» fue en el Liceo San Francisco de Vallenar como presidenta del centro de alumnos. Para entonces Yasna Provoste ya militaba en la Democracia Cristiana (DC): entró a los 14 años. «En esos años duros de la dictadura, los partidos políticos estaban proscritos. Sin embargo, comenzó a participar activamente en la Democracia Cristiana», dice su biografía en su página web.
En la universidad siguió participando en política. Colaboró con el centro de alumnos de la UPLA y fue vicepresidenta de la Red de Estudiantes de Educación Física.
Ni en su biografía del Congreso ni en la de su página web registra trabajos como profesora. En cambio, tiene un largo currículum en distintos gobiernos de la ex-Concertación y ex Nueva Mayoría y luego como parlamentaria.
Su primer cargo fue durante el mandato del expresidente Eduardo Frei-Ruiz Tagle (DC), cuando fue directora regional del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam) en Atacama, entre 1996 y 1997. Luego fue designada gobernadora de la Provincia del Huasco, puesto que ocupó entre 1997 y marzo de 2000. Coincidió con el triunfo de Ricardo Lagos en La Moneda, quien la volvió a nombrar. Estuvo solo un año antes de ser designada intendenta de Atacama.
En ese cargo, en 2003, Yasna Provoste acompañó al expresidente Lagos a bañarse en la Playa Grande de Chañaral, cuando el Mandatario quería demostrar que el mar en esa zona estaba libre de contaminación. La intendenta estuvo siempre a su lado, pero solo se mojó los pies.
SALTO Y CAÍDA
Sin embargo, fue en 2004 cuando hubo un giro en la vida política de Yasna Provoste. De ser una conocida militante DC, pero en el norte, Lagos la nombró en un su gabinete como ministra de Planificación y Cooperación (Mideplan), hoy Ministerio de Desarrollo Social.
Dos años después, en 2006, su salto -y caída- fue mayor. Fue designada por la entonces presidenta Michelle Bachelet como ministra de Educación en plena «Revolución Pingüina». Eso la convirtió, ahora sí, en personalidad pública por la visibilidad y la importancia de esa cartera.
Pero en 2008 fue destituida en el Senado luego de que diputados de centroderecha presentaran una acusación constitucional en su contra por el llamado «caso subvenciones». La Contraloría había detectado desórdenes financieros en la Seremi Metropolitana de Educación por $262 mil millones.
La caída fue dura. No solo la centroderecha la vetó. También lo hicieron algunos de sus propios camaradas al no presentarse a votar.
Su destitución fue confirmada por el Senado el 16 de abril de 2008. Yasna Provoste estaba en la Sala esperando su destino, vestida con un traje de dos piezas color marfil. Cuando supo que el libelo fue aprobado, agitó un pañuelo blanco de un lado a otro.
Fue un gesto curioso, que solo cobró un cierto sentido 13 años después, cuando fue electa presidenta del Senado el 17 de marzo de 2021, convirtiéndose en la tercera mujer en ese cargo. Ese día, Yasna Provoste volvió a levantar un pañuelo blanco ante sus pares. No quedó claro si fue un gesto de celebración o de reivindicación por su pasado en esa misma Sala.
Ese día también entregó varias definiciones, tanto políticas como de personalidad: «Soy opositora al gobierno del Presidente Piñera. Creo que nuestro país merece más de lo realizado por su Gobierno. Haré todos los esfuerzos que estén en nuestras manos para contribuir a lograr la más amplia unidad de la oposición para recuperar la confianza de la gente y construir un gobierno de mayoría a la altura de las necesidades del país y de sus aspiraciones de paz y estabilidad», dijo en su primer punto de prensa.
Al terminar, agregó: «Cuando las mujeres hablamos fuerte y claro, muchos varones entienden eso como una actitud belicosa. Yo seguiré siendo lo que soy, una mujer de carácter y de decir las cosas como son».
DEL OSTRACISMO A LA CANDIDATURA PRESIDENCIAL
Ser destituida por una acusación constitucional significó para Yasna Provoste la inhabilitación por cinco años para ejercer cargos públicos. Fue una especie de mancha, porque se convirtió en la primera ministra en experimentarlo.
Entonces se fue junto a su familia por dos años a vivir a Canadá. Fue para hacer una investigación académica a Gatineau, un pueblo cercano a Ottawa.
El viaje fue un paréntesis político, porque apenas volvió a Chile, postuló a la presidencia regional de la Democracia Cristiana. El calendario corría para que pasaran los cinco años de castigo. Su plazo vencía en 2013.
Justamente es en 2013 cuando se presentó como candidata a diputada por el entonces Distrito 6 (Vallenar, Huasco, Tierra Amarilla, Caldera), en la Región de Atacama. Obtuvo la primera mayoría, con 16.694 votos, equivalentes a al 43,91%. Luego fue por el Senado para el período 2018-2026. Nuevamente obtuvo la primera mayoría en su circunscripción de la Región de Atacama: 32.598 votos, equivalentes al 34,25%.
Si bien siempre ha estado en el lado más izquierdo de la DC -admira el liderazgo que tuvo Ramomiro Tomic-, ha sido en el Senado donde más se ha evidenciado esa postura.
Su firma está en dos polémicos proyectos de ley: el indulto a los detenidos del estallido social -al que la Corte Suprema informó negativamente y el Ministerio Público rechazó-, y el que propone la eliminación del sistema de AFP y establece un sistema de pensiones básicas solidarias y una pensión básica universal.
Precisamente, el debate y la crisis que generaron los retiros del 10% desde las AFP, y que el Gobierno intentó frenar incluso en el Tribunal Constitucional (TC), posicionaron a Yasna Provoste, inesperadamente, como una figura presidencial. En el tira y afloja, alguien tenía que articular las conversaciones con el Gobierno y ahí estaba la presidenta del Senado.
La crónica de PAUTA del 28 de abril de 2021, titulada «La figura de Provoste emerge para articular a la oposición en un acuerdo con el Gobierno», describe el escenario político que comenzó a gestarse. Y relató que la presidenta del Senado era señalada «desde todos los partidos como quien debería conducir a puerto las conversaciones con el Ejecutivo».
Ya con un tercer retiro desde las AFP, había un cierto consenso de que el camino era otro. Y la propia Yasna Provoste lo señaló: ya no más retiros, para que «las familias no deban recurrir nuevamente a sus propios ahorros».
Entonces, la senadora Ximena Rincón era la candidata presidencial de DC, pues en enero había ganado las primarias frente a Alberto Undurraga. Pero la irrupción de Provoste, cuyo nombre empezó a aparecer por primera vez en las encuestas, generó la duda en su propio partido. Así, la primera vez que le preguntaron sobre la idea de una posible candidatura presidencial, respondió: «A esta tarea [la presidencia del Senado] me comprometí, y junto al vicepresidente Jorge Pizarro estamos dedicados 100% a la tarea que nuestros pares nos han dado. Nuestra candidata presidencial para las primarias de la oposición es la senadora Ximena Rincón».
Pero los hechos se sucedieron rápido. Muy rápido. El 19 de mayo, Rincón bajó su candidatura, mientras que Provoste mantuvo el misterio hasta el viernes 23 de julio, cuando finalmente la oficializó.
Lo hizo cinco días después de que Gabriel Boric y Sebastián Sichel ganaran las primarias presidenciales de Apruebo Dignidad y Chile Vamos, respectivamente. Dos candidatos que por sus perfiles, complicaron el escenario tanto de Yasna Provoste como de la abanderada del PS, Paula Narváez.
Ni el reloj ni el calendario daban para más. (Pauta)
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