Tras el holgado triunfo del Rechazo en el plebiscito constitucional, el Presidente Gabriel Boric hizo el primer cambio de gabinete.
El Mandatario sacó a cinco ministros -uno fue reubicado-, pero el hecho más noticioso fue el fallido anuncio como subsecretario del Interior del comunista Nicolás Cataldo. Su nombramiento fue revertido minutos después de que se filtrara su nombre, debido a sus críticas a Carabineros.
A La Moneda entraron Carolina Tohá en Interior y Seguridad Pública y Ana Lya Uriarte en Segpres, dos emblemas de la Concertación. Ambas trabajaron en los gobiernos de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, respectivamente.
De esta manera, Boric amplió la presencia del Socialismo Democrático en su gabinete, en un giro hacia la centroizquierda.
En conversación con El Líbero, la senadora de la Democracia Cristiana, Ximena Rincón, uno de los rostros del aplastante triunfo electoral del Rechazo y con mayor peso político en la Cámara Alta, entrega su visión sobre lo ocurrido. Afirma que “el cambio de gabinete debió ser mucho más profundo”.
-¿Cuál es su opinión sobre el cambio de gabinete?
-El gobierno tiene que entender que las urgencias de la ciudadanía tienen que verse expresadas en la acción del gobierno, y si solo va a haber un maquillaje obviamente es un problema. El gobierno durante seis meses ha tenido congeladas las reformas más importantes en materias económicas, pensiones y salud, esperando el texto constituyente. Es fundamental que entienda que, sin perjuicio de que la ciudadanía dijo no al mal texto de la Convención -que tenemos que resolver en un nuevo proceso, tenemos que hacerlo más austero, más corto, con menos gente, con reglas claras que recojan lo que ya hizo la Convención, más el texto de Bachelet, más el texto vigente-, no puede seguir congelada la administración del gobierno.
Por eso es tan importante que los equipos que se vuelven a armar pongan el foco en los temas que son prioritarios para la ciudadanía, como la seguridad económica, el orden público, pensiones, salud, entre otros.
-Escribió en un tuit que “parece que no se escuchó muy bien la voz del pueblo” en el cambio de gabinete.
-El cambio de gabinete era una oportunidad para comenzar a hacer las cosas bien, y parece que no se escuchó muy bien la voz del pueblo. En el sentido de que las urgencias debieran estar presentes y no desdecirse de los nombramientos. La ciudadanía quiere certezas.
Senadora Ximena Rincón
-Carolina Tohá y Ana Lya Uriarte son representantes de esos “30 años” que la coalicion de gobierno ha cuestionado. ¿Qué opina de esos nombramientos?
-El Presidente Boric da muestras de querer retomar una agenda que en el pasado fue exitosa y que permitió materializar transformaciones en Chile; obviamente eso lo hace enfrentarse a su núcleo más crítico. Pretendía ignorar esas críticas con el nombramiento fallido del subsecretario en Interior.
-¿Hay un reconocimiento a la labor de la Concertación en esos nombramientos?
-No lo sé, porque la Concertación era más que dos partidos.
-En redes sociales se mencionan los vinculos de Tohá con SQM y de Uriarte con Caval.
-No es algo que tenga que explicarlo yo. Creo que tienen que explicarlo ellas o el Presidente.
-¿Cuáles son los caminos políticos tras el plebiscito?
-Los caminos tienen que resguardar lo que la ciudadanía dijo de manera clara y categórica. Participó más del 85% en el proceso y casi el 63% le dijo que no a la propuesta de la Convención. Por lo tanto, el tema es si vamos a ser garantes de que se cumpla la voz de la ciudadanía.
-¿Ve una reconfiguración del mapa político?
-Lo que veo es una nueva forma de hacer las cosas, como ocurrió cuando logramos recuperar la democracia, en que todas las fuerzas democráticas tuvieron la capacidad de sentarse a conversar y lograr acuerdos. Eso después se tergiversó y se señaló que era una cocina. Hoy nadie puede cocinar. Hay que preparar un buen plato para la ciudadanía. Y, por lo tanto, se reinstala esa buena práctica de conversar, dialogar y construir acuerdos.
Senadora Ximena Rincón
-Llama la atencion el nombramiento de Nicolás Cataldo en Interior, dándole mayor poder al PC, luego de la derrota electoral.
-Eso quería hacer el Presidente y luego se desdijo. Son señales extrañas a la luz de los resultados del domingo. El resultado para el gobierno el domingo fue desastroso. Era necesario hacer un cambio de gabinete, y creo que debió ser mucho más profundo. Lo bueno es haber elegido gente con experiencia en gobernar, que es lo que esperan los ciudadanos. Lo malo es el espectáculo en los nombramientos fallidos. Esperamos que el nuevo comité político se empodere y despliegue rápido para poder atender las urgencias de la ciudadanía. (El Líbero)
