Este 26 de noviembre, Chile vivirá una jornada electoral inédita: por primera vez desde el retorno a la democracia, el sufragio será obligatorio en comicios presidenciales y parlamentarios. La medida, que excluye a extranjeros residentes —para quienes el voto seguirá siendo voluntario—, contempla multas que van desde los $33 mil hasta los $206 mil pesos, según el proyecto despachado esta semana a la Sala de la Cámara, y que aún debe continuar su tramitación en el Senado.
La nueva normativa contrasta con el escenario de 2021, cuando la participación alcanzó apenas un 47,34% en primera vuelta y un 55,02% en segunda. Para este año, el padrón provisorio asciende a 15.791.056 personas habilitadas para votar, incluyendo 886.190 extranjeros. La cifra definitiva será publicada tras el cierre del periodo de reclamaciones, el 28 de agosto.
ZONAS CLAVES
Según especialistas, el nuevo contexto podría modificar sustancialmente el mapa electoral, especialmente en comunas con alta concentración de votantes como Puente Alto (424.471), Maipú (401.419), Santiago (386.975), La Florida (312.065), Viña del Mar (310.385) y Valparaíso (281.357).
Eric Latorre, académico de la Universidad Autónoma, advierte que el “votante obligado” tiende a decidir en función de necesidades concretas, sin alineación ideológica clara: “No está politizado, toma decisiones de última hora y se inclina por quien proyecta mayor capacidad de gobernabilidad”.
SENTIDO COMÚN
Guillermo Holzmann, analista de la PUCV, estima que entre un 30% y 40% del padrón estará compuesto por este tipo de electores, caracterizados por su “sentido común” y su búsqueda de estabilidad. “No creen ni en la derecha ni en la izquierda. Observan las campañas y deciden en las últimas dos semanas”, señala.
Gonzalo Valdés, de la UNAB, agrega que este grupo será el foco de las estrategias electorales: “Convencer al votante del otro lado es poco rentable. Las campañas se jugarán en los votantes obligados, que pueden inclinarse por figuras que ofrezcan respuestas concretas a sus preocupaciones”.
SEGURIDAD: EJE DECISIVO
La seguridad ciudadana se perfila como el tema dominante en esta elección. Según Valdés, “el votante obligado se pregunta quién enfrentará con mayor decisión al Tren de Aragua”, lo que explicaría el liderazgo en encuestas de candidatos con discursos más duros en esta materia.
No obstante, los expertos advierten que este electorado no tiene fidelidad ideológica: “La luna de miel con el nuevo gobierno será breve. Si no hay resultados visibles, el apoyo se desvanece”, concluyen. (El Mercurio)



