En las últimas semanas hemos visto cómo comienza a recrudecer la anarquía, la violencia y los asaltos a comercios en las zonas céntricas de la capital. Lo trágico es que es como un “reality show”. Tal como la audiencia conocía el día y la hora de estos programas, hoy todos quienes trabajan en la llamada “zona cero” saben que los viernes a una hora determinada deben retirarse, ya que, de lo contrario, quedan expuestos a la barbarie de “estos jóvenes con sueños e ideales”.
Pero aun lo más grave es la naturalización de estos hechos, ya que parece ser que salvo los ciudadanos normales que debemos evitar exponernos abandonando el centro de Santiago, la autoridad que debe ejercer la autoridad y establecer el orden público no se escucha. Por supuesto las explicaciones como siempre serán muchas, pero lo concreto es que el vandalismo y las barras bravas se apoderan de estas zonas y las externalidades las sufre el comercio establecido, que paga sus patentes e impuestos, y los residentes que pagan sus contribuciones siguen en la absoluta indefensión.
La pregunta que queda por hacernos es ¿qué deberá ocurrir para que la autoridad reaccione? ¿O deberemos de ahora en adelante, los viernes a partir de las 17:00 hrs., sentarnos en los balcones y observar al estilo del emperador Nerón cómo arde Santiago? (El Mercurio Cartas)
Miguel Bejide C.
