En los comandos de la candidata oficialista Jeannette Jara y de su contendor opositor José Antonio Kast existe una coincidencia: Kast ganará la segunda vuelta. El principal foco de nerviosismo en la izquierda ya no es la derrota, sino el margen de la diferencia, que podría oscilar entre los 10 y los 20 puntos.
Altos dirigentes del oficialismo, incluyendo voces cercanas al Partido Comunista (PC), interpretan la elección como un «plebiscito al Gobierno de Boric», desvinculando el resultado de un apoyo directo a Kast o un rechazo a Jara. «El peor escenario no es una derrota de Jara, lo peor va a ser una segunda vuelta el 2030 entre Parisi y Boric. La cosa está más o menos clara. Va a ganar Kast. No tiene mayor importancia la diferencia», comentó un dirigente comunista.
LAS CIFRAS QUE ANGUSTIAN A LA CENTROIZQUIERDA
En el Socialismo Democrático y el resto del oficialismo se da por descontado un triunfo con amplio margen para Kast. Las proyecciones internas más pesimistas para la centroizquierda manejan un 60% para Kast y 40% para Jara. Las más optimistas sitúan al candidato de derecha en un 57% contra 47% de la abanderada oficialista, asumiendo un 10% de votos nulos y blancos.
El margen de la derrota es crucial:
Una votación para Jara cercana al 37% se califica como una «debacle» que forzaría la renuncia de los presidentes de todos los partidos del bloque.
Un resultado igual o inferior al 40% sería un «escenario catastrófico» que obligaría a una «autocrítica real» en el sector.
No obstante, analistas de RN pronostican que Jara superará ese umbral, llegando al 41% o 42%, pues la «base histórica de este Gobierno no va a permitir sacar menos del 40».
LA GOBERNABILIDAD DE KAST EN DEBATE
Para la derecha, el margen de victoria de Kast es un factor clave que determinará sus relaciones de poder internas, especialmente con Chile Vamos.
Si Kast obtiene un porcentaje alto (cercano o superior al 60%), su administración tendrá mayor facilidad para «implementar su agenda y programa de gobierno», necesitando menos a sus socios.
Si el porcentaje es menor (bordeando el 55%), su dependencia de Chile Vamos será mayor. De hecho, en Renovación Nacional (RN) y la UDI coinciden en que Kast tiene la «absoluta certeza de que no puede gobernar solo«, debido a la inexperiencia y la falta de equipos técnicos para 3.500 cargos.
LA FORTALEZA DEL CONGRESO COMO CONTENEDOR
A pesar del proyectado triunfo opositor, la ex Concertación subraya que la izquierda mantuvo su «solidez en el Congreso», con bancadas fuertes en el PS, PPD, DC, FA y PC. Esta fortaleza parlamentaria, particularmente la de RN con ocho senadores, asegura que cualquier iniciativa de Kast «va a tener que pasar por Renovación Nacional» y que la izquierda tendrá la fuerza necesaria para enfrentar al nuevo Ejecutivo, incluso ante un triunfo contundente en el balotaje.
EL SIMBOLISMO DE UN TRIUNFO HISTÓRICO
Para la centroderecha, una victoria de Kast, proyectada entre el 55% y bajo el 60% por sus propias encuestas, está cargada de simbolismos: llevaría a La Moneda a un hombre que votó por el «Sí» en 1988, con minoría en el Congreso, pero con «la votación más alta de la historia de Chile» en términos de cantidad total de sufragios. (NP-Gemini-Carlos Saldivia-El Mostrador)



