El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, realizó el jueves (17.05.2018) el cierre de su campaña electoral para las presidenciales de este domingo, prometiendo resolver la crisis económica que atraviesa el país. El masivo acto se tomó la céntrica avenida Bolívar y tuvo como invitado estelar al exastro del fútbol Diego Armando Maradona, quien estuvo al lado del presidente durante su discurso.
Maduro pronosticó un triunfo «histórico» que será un nuevo comienzo para el país, afirmó. «Ya el pueblo decidió: Nicolás Maduro será el próximo presidente para el mandato 2019-2025. Yo he visto el futuro en ustedes, en sus ojos», aseveró. «Vamos a darle un nuevo comienzo al país y proceder a hacer las cosas de nuevo, para hacerlas mejor, para hacer un mejor rumbo al socialismo. Hay muchas cosas que están mal y hay que rectificarlas», admitió.
Además, aseguró que convocará a jornadas de diálogo. «Llamo desde ya a la paz, al diálogo, yo voy a convocar a una gran jornada de diálogo nacional para un acuerdo de recuperación económica, de crecimiento económico, de protección de la economía nacional», dijo. Esta propuesta incluirá debates en los 23 estados del país petrolero y la participación de empresarios, representantes de la clase media, partidos políticos, y otros.
«NO HAY ELECCIONES”
Según el mandatario, unas «mafias» son las culpables de la hiperinflación y la escasez de alimentos y medicinas que ha vivido Venezuela durante el último quinquenio. «No podemos taparnos los ojos y no ver lo que está mal, hay mucha corrupción por ahí regada que hay que acabar y enfrentar, hay mucho burocratismo y mucho burócrata que toma sus decisiones en sus oficinas con aire acondicionado y se olvidan del pueblo», prosiguió.
Por su parte, la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que no participará en las venideras elecciones al considerar que no están dadas las condiciones para que el proceso sea transparente, insistió en desconocer el proceso. «El domingo 20 de mayo no hay elecciones en Venezuela, lo que hay es una farsa, una trampa, una mojiganga que está dirigida al único objetivo de decirle al mundo que sin votos Nicolás Maduro sigue siendo el presidente y eso es inaceptable», dijo el portavoz de la MUD, Juan Pablo Guanipa.
En estas elecciones se medirán también el exgobernador Henri Falcón, un chavista disidente que se apartó de la decisión de la MUD de no participar e inscribió su candidatura; el expastor evangélico Javier Bertucci y el ingeniero Reinaldo Quijada.
PASTOR EVANGÉLICO EN LA ELECCIÓN
El pastor evangélico Javier Bertucci sorprendió el pasado 18 de febrero de 2018 al aventurarse en la arena política venezolana y retar al hombre fuerte de Caracas, Nicolás Maduro, de cara a los comicios presidenciales que se celebrarán este domingo (20.5.2018) en el país sudamericano. Henri Falcón, el más fuerte rival de Maduro, anunció su candidatura poco tiempo después. Bertucci, de 48 años, líder de la iglesia Maranatha, se lanzó al ruedo con un par de escándalos en contra: una condena por contrabandear 5.000 toneladas de diésel a República Dominicana y una mención en los “Papeles de Panamá”. Pero eso no le ha impedido proclamar que tiene las más altas probabilidades de triunfar en las urnas.
TERCER LUGAR EN LAS ENCUESTAS
El 9 de mayo, los equipos de Bertucci (Esperanza por el Cambio) y Falcón (Avanzada Progresista) se reunieron para sopesar la posibilidad de fusionar sus campañas contra Maduro, quien, a pesar de su impopularidad, tiene el peso de la maquinaria electoral de su lado. Si Falcón, que ocupa el segundo lugar en las encuestas, se hubiera aliado con Bertucci, que ocupa el tercero, el jefe del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) habría tenido motivos para preocuparse. Pero las partes no llegaron a acuerdo alguno porque el pastor pentecostal insistía en que prevaleciera su candidatura, alegando que era más difícil persuadir a sus seguidores –“chavistas inconformes”, en sus palabras– de votar por Falcón.
Aunque Avanzada Progresista no se ha pronunciado públicamente sobre sus negociaciones con Esperanza por el Cambio, otras fuentes ponen en duda que las ínfulas de Bertucci tengan fundamento. “La política debe asumirse con cierta seriedad”, señaló el ingeniero Reinaldo Quijada antes de asegurar que “no hemos tenido contacto ni interés en hacer contacto con Bertucci”. Quijada, quien formó parte del PSUV (2007-2012) y luego se deslindó del partido oficialista izando la bandera del “chavismo crítico”, aspira a la jefatura del Gobierno en representación de Unidad Política Popular 89 (UPP89). “Con todo respeto”, dijo Quijada de Bertucci, “el caso de Bertucci nos parece un sinsentido político”.
BUSCANDO VOTOS EN LOS TEMPLOS
Un experto consultado por DW coincide con ese diagnóstico. Antonio Sáez Arance, profesor del Instituto de Historia de la Universidad de Colonia, especializado en historia de España y Latinoamérica, sostiene que el discurso de Bertucci “destila una simpleza y una banalidad impresionantes”, poniendo el acento en temas como la seguridad, el orden y la moral en tiempos donde eso es lo que muchos venezolanos añoran. A juicio de Bertucci, los problemas económicos son más fáciles de resolver que la crisis de valores éticos que afligen a la nación sudamericana. Sáez Arance advierte, eso sí: “Nadie puede descartar que este señor termine sacando un veinticinco o treinta por ciento de los votos”.
Originario del estado occidental de Portuguesa, casado con la pastora evangélica Rebeca Barrios y padre de tres hijos, Bertucci parece confiar en que tendrá un buen desempeño en las urnas gracias el crecimiento de las feligresías pentecostales en el país caribeño. ¿Tiene motivos para creerlo? “Aunque la influencia de las iglesias libres en América Latina se ha intensificado, ese auge ha sido moderado en Venezuela”, explica, por su parte, Daniel León, del Instituto de Ciencia Política de la Universidad de Leipzig. A sus ojos, lo que sí puede ocurrir es que el pastor le “robe” apoyos a la oposición antichavista y propicie así la reelección de Maduro. (Por Evan Romero-Castillo, DW, EFE, dpa)
