La ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, salió al paso de las críticas dirigidas al presidente Gabriel Boric por la forma en que saludó a su homólogo argentino, Javier Milei, durante el cambio de mando en Bolivia.
El episodio ocurrió cuando Milei se acercó a Boric para saludarlo, y este último permaneció sentado al estrechar su mano. La oposición chilena calificó el hecho como «una vergüenza» y una «falta de educación».
Vallejo replicó que «todos vieron que los presidentes se saludaron, eso es lo importante», y desestimó el reproche como «una crítica que no es nueva, que es parte de la oposición en general». La ministra sostuvo que se está criticando por «cosas que son más bien superfluas» en lugar de lo realmente importante.
La vocera del Gobierno enfatizó el valor de fondo de la visita, señalando que el Presidente asistió a un acto «histórico» en Bolivia. Vallejo argumentó que hace más de 20 años que Chile no tenía a un mandatario «estrechando un vínculo con la autoridad boliviana», en referencia a que las relaciones bilaterales «no eran las mejores».
La ministra finalizó su defensa reprochando a la oposición su falta de atención a los temas de fondo: «Ahí está lo de fondo», apuntó, criticando que no se escuchen opiniones sobre los asuntos relevantes, sino solo «críticas sobre temas que no son tan relevantes». (NP-Gemini-Emol)



