Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, ha pedido a los líderes de los Estados de la Unión Europea que se repartan “al menos a 100.000 refugiados” de forma equitativa y justa.
Tusk, ha pedido a los líderes europeos que “redoblen sus esfuerzos” para acoger a más refugiados en sus territorios, de forma que “la solidaridad no se convierta en un eslógan vacío” y los países entren en un “nuevo juego de culpar al otro”.
Hasta ahora, los países de la Unión Europea se habían comprometido a acoger a 32.000 refugiados antes de diciembre, rebajando en 8.000 la primera petición realizada desde Bruselas.
La semana pasada, Angela Merkel avisaba de la necesidad de resolver una crisis que estaba amenazando los principios de la misma Unión. Una acción descoordinada amenazaba el espacio Schengen, advirtió la canciller alemán.
El agravamiento de la situación en las fronteras de varios países europeos está llevando a varios líderes a buscar una solución más amplia ante la avalancha de personas que están llegando a Europa desde lugares que atraviesan situaciones de conflictocomo Siria, Irak, Eritrea o Afganistán.
La próxima semana se celebrará una cumbre en Bruselas en la que se esperan que estas medidas propuestas sean revisadas por los Estados, con la esperanza de llegar a acuerdos efectivos.
HUNGRÍA
El parlamento de Hungría aprobó hoy un paquete de leyes que prevén, entre otras medidas, penas de hasta tres años de cárcel por el cruce ilegal de sus fronteras.
Dicha condena podría, de acuerdo a la iniciativa, podría subir hasta cinco años de presidio si se realiza armado o dañando la valla alambrada en la frontera con Serbia.
Con estas leyes, el Gobierno conservador nacionalista de Hungría pretende «aliviar la presión migratoria» que registra desde hace meses, en los que más de 160 mil refugiados han entrado al país a través de la frontera serbia.
Esta mañana, en tanto, el Primer Ministro húngaro, el conservador nacionalista Viktor Orbán, aseguró que Europa debe defender sus fronteras, ya que en caso contrario podrían llegar al continente decenas de millones de refugiados.
El fin de semana pasado, Hungría terminó con la primera fase de una valla alambrada de metro y medio de altura en esa frontera y espera que las obras de un segunda muro, más solida, de cuatro metros de altura, concluyan el 31 de octubre.
LA ONU


