El presidente Donald Trump amenazó con aplicar un arancel del 50% a la Unión Europea y un impuesto del 25% a Apple Inc. si el gigante tecnológico no traslada la fabricación del iPhone a Estados Unidos, reavivando los temores de los inversionistas en torno a la guerra comercia.
Trump dijo el viernes en una publicación en redes sociales que el aumento de impuestos a la UE comenzaría el 1 de junio porque «nuestras conversaciones con ellos no llevan a ninguna parte», y agregó que veía al bloque como «muy difícil de tratar».
Por otra parte, Trump publicó que ya le dijo a Apple que los populares teléfonos inteligentes de la compañía deberían fabricarse en Estados Unidos y que estaba desconcertado por su esfuerzo de trasladar parcialmente la producción de China a la India.
Los futuros del índice S&P 500 cayeron un 1,1%, mientras que los del Nasdaq 100 bajaron un 1,3% el viernes por la mañana tras las amenazas de Trump.
Las acciones europeas prolongaron sus descensos hasta su peor día desde el 9 de abril, ante el temor de los operadores de que los aranceles afecten a los fabricantes de automóviles y a los bienes de consumo de lujo. El índice DAX de la Bolsa de Fráncfort bajó este viernes casi un 3% después de que el presidente estadounidense. El Ibex 35 de España, en tanto, se desplomaba 2,5%.
La amenaza de Trump se produce después de que la UE compartiera a principios de esta semana una propuesta comercial renovada con EE. UU. en un intento por impulsar las conversaciones. El responsable comercial de la Unión Europea, Maros Sefcovic, tiene previsto reunirse con Jamieson Greer, su homólogo estadounidense, este viernes para evaluar las negociaciones, según declaró un portavoz de la Comisión Europea antes de la publicación de Trump. Había indicios de que las negociaciones entre la UE y Estados Unidos no avanzaban bien.
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, dijo el miércoles en un evento de Axios que algunas negociaciones comerciales habían resultado “imposibles”. «Al igual que la Unión Europea, es muy difícil porque, ya sabes, a Alemania le gustaría llegar a un acuerdo, pero no se le permite”, dijo Lutnick.
Eso hizo eco de los comentarios que hizo la semana pasada el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, quien dijo que el bloque sufre un “problema de acción colectiva” en materia de comercio.
Trump, en su publicación en las redes sociales, reiteró su afirmación de que la UE, que se creó para promover la paz y la estabilidad en Europa después de la Primera y la Segunda Guerra Mundial, se había «formado con el propósito principal de aprovecharse de Estados Unidos».
La UE planea avanzar con la preparación de contramedidas si las negociaciones no llegan a un resultado satisfactorio. El bloque comercial ha elaborado planes para imponer aranceles adicionales a 95 000 millones de euros de exportaciones estadounidenses (US$107 000 millones) en respuesta a los gravámenes «recíprocos» de Trump y a los aranceles del 25% sobre automóviles y algunas piezas.
Las naciones europeas acordaron a principios de este mes retrasar 90 días la implementación de un conjunto separado de aranceles de represalia contra Estados Unidos por los gravámenes del 25% que Trump impuso a las exportaciones de acero y aluminio del bloque.
Esta medida se produjo después de que Trump redujera su llamado arancel recíproco sobre la mayoría de las exportaciones de la UE del 20% al 10% durante el mismo período.
Horas antes de atacar a la UE y a Apple, Trump mantuvo una conversación telefónica con el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, para hablar sobre aranceles. Se espera que el negociador comercial japonés, Ryosei Akazawa, llegue pronto a Washington para una tercera ronda de negociaciones comerciales con Greer y Lutnick, según informes de medios japoneses. Pero Trump también ha indicado que no ha terminado con su programa arancelario.
En los últimos días, ha indicado que planea seguir adelante con los planes para imponer impuestos a las importaciones de semiconductores y productos farmacéuticos, y ha amenazado con imponer cargos a las películas y piezas de aeronaves de fabricación extranjera.
CHILE
El mercado chileno no escapa del impacto. En su apertura, el IPSA -principal índice de la bolsa de Santiago- cedía 0,51%, cayendo hasta los 8.324,58 puntos, siendo los papeles de Andina-B (-2,25), BCI (-1,54) y SQM-B (-1,52%) los más golpeados.
El dólar, en tanto, cedía $2 esta mañana en el mercado cambiario chileno, hasta los $939,9. Según Ricardo Bustamante, subgerente de estudios de Capitaria, las nuevas amenazas de Trump habían generado cierta reacción en el mercado de divisas, pero sin un impacto estructural.
«La comisión de la UE se negó a hacer comentarios hasta que se concrete una llamada entre los representantes de comercio del bloque europeo con su par estadounidense», añadió. En línea con lo anterior, el euro mostró una reacción inmediata, pero acotada. Según Bustamante, «tras estos comentarios, el euro se aleja de los máximos del día frente al dólar, pero no genera un mayor impacto a nivel general en el mercado de divisas». (Emol-Bloomberg)



