Tras sentirse aparentemente atacado por los comentarios de los periodistas Joe Scarborough y Mika Brzezinski, el Presidente de Estados Unidos decidió hacer sus descargos esta mañana a través de Twitter.
Refiriéndose a ambos presentadores del programa matutino de MSNBC, Morning Joe, y a un supuesto episodio en Mar-a-Lago -su mansión de retiro en Florida-, el Mandatario escribió: “Escuché que el mal evaluado ‘Morning Joe’ habló mal de mí (no lo vean más). Entonces, por qué la loca Mika, con bajo CI, junto con el psicópata Joe vinieron a Mar-a-Lago tres noches seguidas alrededor de Año Nuevo e insistieron en unirse a mí”. “Ella estaba desangrándose por un lifting de rostro. ¡Yo dije que no!”, concluyó.
Scarborough y Brzezinski, quienes están comprometidos, parecen haber tenido una relación de amor y odio a lo largo de la carrera política de Trump.
De hecho, ambos habrían ido efectivamente hasta la gran casa veraniega del Presidente estadounidense para unirse a una fiesta. Pero claramente, hoy la relación está rota.
«Es una día triste para América cuando el presidente gasta su tiempo acosando, mintiendo y vomitando ataques personales en lugar de hacer su trabajo», comentaron desde la cadena MSNBC, tras los mensajes de Trump.
Mientras que una portavoz adjunta de la Casa Blanca, reforzó los comentarios del Mandatario, asegurando que él combatiría “fuego con fuego” y que no permitiría desde medios liberales “ataques de odio”.
La periodista aludida en cambio, se limitó a subir una imagen en su cuenta de Twitter, donde se ve un envase de cereal que dice “hecho para manos pequeñas”.
Miembros de la política estadounidense, como el senador Lindsey Graham comentó que el mensaje de Trump «representa lo peor de la política en América». (Emol)


