El Grupo Tigre, multinacional brasileña ligada a la construcción y abocada a la producción de tubos y conexiones, decidió cerrar sus operaciones en Chile, según comunicó la compañía.
La empresa, que había establecido su planta de producción en Santiago en 1997, específicamente en el barrio industrial de la comuna de Colina, anunció el cese definitivo de sus actividades en el país, poniendo fin a 27 años de operaciones en territorio chileno.
Tigre, que opera en casi 30 países y emplea a más de 5 mil personas en todo el mundo, está ligado a los sectores de hidráulica, eléctrica, drenaje e infraestructura. Además, sus productos se distribuyen en más de 90 mil puntos de venta, tanto en Brasil como en el extranjero.
En Chile, la empresa se dedicaba específicamente a la producción de tubos y conexiones, siendo un actor relevante para el sector de la construcción y servicios sanitarios.
En un comunicado oficial, la empresa destacó que la decisión de cerrar su planta en Santiago fue tomada tras una exhaustiva evaluación de sus negocios y las proyecciones del sector. «La decisión se produce tras profundos análisis de los negocios de la empresa y las proyecciones del sector, con el objetivo de reevaluar la priorización de las inversiones para mantener la competitividad y el crecimiento sostenible de Grupo Tigre», señaló la compañía.
El Grupo Tigre expresó su profundo agradecimiento hacia sus empleados en Chile, quienes, según la empresa, han sido «pilares fundamentales en nuestra historia en el país».
El cierre de la planta también tendrá un impacto significativo en los clientes y proveedores locales, un hecho que Tigre lamentó en su comunicado. «Comprometemos a llevar a cabo este proceso con la mayor transparencia y cuidado, asegurando el respeto de todos los derechos laborales y brindando el apoyo necesario a nuestros profesionales durante esta transición, incluyendo un plan de salida y acompañamiento para su reinserción laboral», añade el escrito.
Según explicaron, el cierre se enmarca en una estrategia global del Grupo Tigre para reevaluar sus inversiones y priorizar aquellas que aseguren la competitividad y sostenibilidad a largo plazo. (Emol)