Una entrevista en radio y dos matinales. Esa fue la agenda matutina de hoy de la presidenta del Senado, Yasna Provoste (DC), quien ayer inmediatamente tras el anuncio del Presidente Piñera del proyecto de mínimos comunes realizó una dura conferencia de prensa transmitida en vivo por varios canales criticando la propuesta con calificativos de “débil” e “insuficiente”, sin haber tenido en sus manos el proyecto, lo cual dejó un amargo sabor en el gobierno.
El tono de la senadora fue rápidamente cuestionado por el oficialismo, para el cual su rol de titular de la Cámara Alta se ve indiscutiblemente mezclado con sus opciones presidenciales. Sobre todo luego de que la semana pasada -tras el duro revés electoral para la DC- Ximena Rincón depusiera su candidatura y dirigentes tanto del PPD como de la DC le sugirieran a Provoste tomar su lugar para una primaria de Unidad Constituyente. Hasta hoy, la exministra no ha cerrado la puerta a la posibilidad de serlo.
Fue el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, quien primero manifestó su molestia esta mañana. “Me parece que su crítica es más bien política que técnica. Me parece más bien que está hablando la candidata que una líder que tiene que sentarse a negociar, entendiendo que la responsabilidad fiscal también es un componente que debe estar sobre la mesa a la hora de analizar”, dijo en diálogo con canal 24 Horas.
Hace un mes, cuando Provoste puso sobre la mesa la idea de legislar una renta básica y unos mínimos comunes en plena crisis política del oficialismo, su figura empezó a crecer en diversas encuestas, lo que se catapultó tras las elecciones del 15 y 16. Por eso, desde La Moneda se apresuraron en destacar el doble rol de la senadora.
“Hay un cambio evidente de tono. No nos gustaría que se confundiera un anuncio tan relevante para las familias chilenas con la lógica presidencialista, de campaña”, señaló, por su parte, el vocero de Palacio, Jaime Bellolio.
Hasta ahora la titular del Senado no ha respondido tajantemente sobre el desafío electoral que se le imputa, pero las suspicacias ya están instaladas. Ella trató de disipar las dudas en el matinal de CHV: “No voy a renunciar a mi rol como presidenta del Senado, pese a las películas que el ministro se pueda pasar. Esto no es una discusión sobre la mesa del Senado, sino sobre las urgencias de las familias. No corresponde a un ministro del Interior entrar en ese tipo de comentarios. No voy a perder el tiempo con mensajeros. Tengo el mismo tono que he tenido siempre. Lo que pasa es que a él lo he visto muy poco en las discusiones en el Parlamento”.
En el gobierno admiten que ayer se sorprendieron con el tono de la crítica, considerando que están otorgando lo que la oposición solicitó hace un año: que el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) estuviera en la línea de la pobreza, y que la entrega sea por más tiempo y universal en cuanto al Registro Social de Hogares.
Por ello sugieren que por “honestidad intelectual” Provoste debiera transparentar sus intenciones y dar un paso al costado. “Su tono es inconsistente con sus primeras intervenciones como titular del Senado, más dialogante y transparente. Creemos que se debe definir si hablará de ahora en adelante como candidata”, señala una alta fuente del gobierno.
En la misma línea, el diputado Luciano Cruz-Coke (Evópoli) acusó que Provoste en marzo pedía que el IFE tuviera como base la línea de la pobreza para el 80% de la población, y ahora lo desconoce. “Acá tenemos un problema: Yasna Provoste camina como candidata, habla como candidata, se comporta como candidata, pero no lo dice y todo el mundo sabe que es candidata. Las motivaciones son bastante evidentes, y ese rol mediador que jugó le sirvió de trampolín para ponerse en una vitrina conveniente, y hoy está inhabilitada en ese rol, ya perdió esa facultad negociadora”, aseveró.
Asimismo, el jefe de bancada de RN, diputado Leopoldo Pérez, añadió: “Debe definirse si es presidenta del Senado o va a ser la candidata no sólo de Unidad Constituyente, sino la única de la oposición, incluida la ultraizquierda; si su ambición electoral es esa, obviamente que no puede ser la interlocutora válida por el Senado”.
El proyecto anunciado ayer por Piñera se empezó a ver hoy en las comisiones y entre martes y miércoles de la próxima semana se discutiría en la sala de la Cámara de Diputados. En el gobierno proyectan que la tramitación no será fácil. Sin embargo, confían en que la sombra presidencial de Provoste permita abrir una válvula de diálogo con parlamentarios de otros partidos, como el PS, que también tiene su carta presidencial.
De hecho, algunos en esta tienda -especialmente desde el comité político de la candidatura de Paula Narváez- están mirando con suspicacia el despliegue de Provoste por el impacto que puede tener su mediático protagonismo versus el liderazgo de su abanderada, que aún no logra despegar en las encuestas. “Es evidente que la plataforma le ha funcionado”, manifiestan sin micrófono.
Voces socialistas del comando de Narváez aseveran, además, que la senadora por Atacama se está “excediendo” en su rol de presidenta del Senado y admiten que si bien en algún momento representó a toda la oposición, hoy su fuerte presencia como vocera de todos les preocupa. En privado, plantean que lo ven como un incipiente riesgo para Narváez.
“El peor error que podría cometer Yasna sería presidencializar los mínimos comunes, si los encauza en esa dirección la gente va a percibir que su interés, más que preocuparse de las familias, es tirar agua para su molino, para su candidatura. Debe ser extremadamente cuidadosa en sus pasos, si se equivoca se juega su futuro”, comenta, entre tanto, el diputado Naranjo.
De hecho, recuerda, al igual como lo señalaban en el oficialismo, que la línea de la pobreza y el universalizar el IFE fue una demanda opositora desde el año pasado: “Después de un año el gobierno nos ha dado la razón, y en vez de capitalizar la victoria, la senadora Provoste lo está transformando en una derrota”.
Desde la vereda más a la izquierda son extremadamente cautos al referirse al rol de Provoste. “No me parece que Yasna Provoste sea una “candidata en las sombras”. Le tengo el mayor respeto, ella ha actuado desde su rol de presidenta del Senado, dentro de sus facultades. Mi diferencia es que le dio oxígeno a Piñera cuando estaba derrotado por el tercer retiro y en una crisis terminal, más bien debió liderar la tramitación inmediata del cuarto retiro”, precisa la diputada Pamela Jiles.
Mientras que la parlamentaria de Comunes Claudia Mix remarca: “Ante la fuerte crítica al proyecto que hizo Provoste, desconocemos qué expectativas se había generado, pero difícilmente se podía esperar más del gobierno. Desde un comienzo dijimos que las reuniones debían ser acá, y no fuera del Congreso”.
DEBILIDAD DEL GOBIERNO
La tensión que se instaló la noche del miércoles entre La Moneda y Yasna Provoste tiene 2 lecturas, pero una sola conclusión: las posiciones sobre las ayudas económicas están cada vez más distantes. Para el gobierno, el principal problema es que Provoste actúa más como presidenciable que como Presidenta del Senado. Para la senadora, que la ayuda del gobierno es insuficiente. Como sea, La Moneda ingresó los proyectos de ayuda económica por la Cámara de Diputados y no por el Senado, lo que le quita protagonismo a la senadora.
Qué observar: El Presidente Piñera anunció anoche un proyecto para que el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) llegue a la línea de la pobreza, como fruto de las conversaciones que inició con la presidenta del Senado Yasna Provoste (DC) para acordar mínimos comunes para hacer frente a la crisis.
- Para un hogar de 1 persona son $176 mil; para uno de 4 personas, $464 mil. Esto para familias del Registro Social de Hogares (descontando a los de mayor ingreso), por junio, julio y agosto.
- La propuesta de la oposición pedía línea de la pobreza + 30%: $229 mil para 1 persona, y $604 mil para 4.
- “Estos anuncios son débiles para las familias. El Estado debe hacer un esfuerzo mayor”, dijo Provoste, quien antes del anuncio de Piñera hizo un primer punto de prensa: reveló que lo había llamado, para decirle que su propuesta era insuficiente.
Lo que hay detrás: La negociación está cruzada por la posible candidatura presidencial de Provoste como carta que salve a la centroizquierda de su debacle. Provoste la está dilatando para darse margen para crecer en encuestas a partir de esta negociación y no aceptará “cualquier oferta” de La Moneda para evitar críticas de la izquierda. Además, estima que el gobierno no ponga más recursos fiscales (US$ 2.890 millones mensuales cuesta el IFE anunciado), para la oposición dificulta un acuerdo.
- “La oposición tiene mayor capacidad de entender los problemas del Chile real, pero además tiene mayor capacidad de gobernabilidad”, dijo Provoste.
- En el oficialismo atribuyen a su inminente candidatura la “altisonancia” con la que marcó diferencias, pues la brecha ya no sería tan amplia: la oposición originalmente pedía llegar a la línea de la pobreza, y días antes de las elecciones subieron su demanda en un 30% (para evitar un acuerdo esa semana, que podía tener costos electorales, afirman en el entorno de Provoste).
- El ministro Delgado acusó así que “estaba hablando la candidata más que la líder que tiene que negociar”, y Provoste contestó que no iba a renunciar a su rol de presidenta del Senado.
- En su entorno apuntan a que Piñera no ha comprendido que se necesitan más recursos para que haya acuerdo. “No habrá un empate entre la propuesta del Gobierno y la oposición. Debe acercarse a la nuestra”, afirman en la DC.
- En la conversación entre Provoste-Piñera del miércoles antes de los anuncios, la senadora -afirman en la oposición- le habría transmitido que el debate en el Congreso no iba a ser fluido (se entendió como que no habría un acuerdo), a lo que Piñera le habría retrucado que sería responsable con las arcas fiscales.
- Entre líneas, el mensaje era -afirman cercanos a Provoste- que ella ya está pagando un costo por dialogar con un gobierno con alto rechazo y frágil situación política (aunque ella también tenía fichas en que un acuerdo les permita mostrar más capacidad de gobernar que Jadue y Jiles).
Qué significa: Aún cuando nadie discute que se aprobará el nuevo IFE -es difícil votar en contra de más dinero para la gente-, el cortocircuito entre ambas autoridades dificulta que se consiga la meta inicial de los mínimos comunes: un acuerdo que comprometiera frenar un 4° retiro. En el oficialismo acusan que será difícil si Provoste continúa jugando al “todo o nada” solo para obtener réditos electorales, y en la oposición dicen que no hay consenso posible si Piñera continúa “regateando”.
- El mensaje de Piñera de pedirle al Congreso “analizar con buena voluntad” el proyecto fue entendido como un mensaje a Provoste, pero ella -afirman en la DC- espera que el Gobierno aumente cuantiosamente los montos si quiere un consenso para frenar retiros. Estiman que en la recta final de la campaña presidencial lo contrario sería garrafal para la centroizquierda.
Ojo con: Para desactivar la ofensiva de Provoste -y que no se mezcle su rol de presidenta del Senado con el de candidata-, La Moneda ingresó el nuevo IFE por la Cámara, pues esperan negociar con personeros de la campaña de Paula Narváez (PS), que necesita aire.
- En la comisión de Hacienda está el coordinador de su campaña, Manuel Monsalve.
- Un acuerdo con él -apuestan en La Moneda- quitaría margen a Provoste: en el oficialismo entienden que ella está aprovechando el débil pie del Gobierno como herramienta de negociación, y agregan que el Gobierno no debe caer en eso. (La Tercera-Ex Ante)



