Esta jornada, el régimen de Nicolás Maduro exigió que siete países -incluyendo a Chile- que no reconocieron el triunfo del actual mandatario en los comicios del pasado domingo, retiren de Caracas a todo su personal diplomático, lo que esta jornada fue calificado por el canciller Alberto van Klaveren como “propio de regímenes dictatoriales”.
Cabe recordar que luego de que las autoridades venezolanas informaran el triunfo de Maduro, con el 51% de las preferencias, el Presidente Gabriel Boric sostuvo que “el régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer”, lo que llevó al gobierno de Venezuela a solicitar el retiro de los funcionarios diplomáticos, ante lo que calificaron como “acciones y declaraciones injerencistas”.
Y al respecto, esta noche la vicepresidenta, Carolina Tohá, calificó como “vergonzosa e incomprensible” la decisión adoptada por el régimen de Maduro.
“Esta decisión es preocupante por muchas razones: es un síntoma más de la delicada situación que se está viviendo en ese país, pero especialmente porque deja en el abandono a los más de 700 mil venezolanos que viven en Chile”, agregó.
“Nuestro gobierno no va a apartarse de lo que hoy es el principal objetivo de la comunidad internacional, que es lograr que las elecciones que hubo hace pocas horas en Venezuela tengan un resultado transparente, validado y se respete la voluntad del pueblo venezolano”, sostuvo al respecto la autoridad.
“Nuestra diplomacia se va a volcar a ese objetivo porque hoy día es nuestra prioridad”, destacó Tohá. “Nuestro gobierno y nuestro país va a concentrar sus esfuerzos a lo que contribuya que el proceso electoral se respete”, agregó.
Sobre cómo quedan las relaciones de Chile con Venezuela, Tohá indicó que “sin duda que esta decisión que toma Venezuela dificulta cualquier gestión que queramos hacer con ese país”
Consultada si comparte las declaraciones del canciller Van Klaveren, en el sentido de que el gobierno de Maduro constituye un régimen dictatorial, la vicepresidenta Tohá sostuvo que “la opinión del gobierno de Chile es una sola (…) al respecto no hay matices de ningún tipo”. (La Tercera)



