El triunfo de Javier Milei en las recientes elecciones primarias de Argentina ha provocado mucha curiosidad tanto en España como en América Latina. Una curiosidad que se manifiesta con fuerza entre políticos, consultores, periodistas, investigadores y analistas.
Lo mismo ha sucedido en el ámbito de los suscriptores a este email diario. Me siguen llegando preguntas al respecto y como comprenderán no las puedo responder una por una. Lo que sí puedo hacer es dar una respuesta general.
Tampoco puedo, en este contexto que me limita en tiempo y en espacio, ir a fondo en una investigación sobre este político ni sobre ningún otro. Lo que sí puedo hacer aquí es dar una primera impresión tratando de pintar lo más importante que puedo percibir aquí y ahora.
Vamos entonces a esa respuesta general que solo abarca algunas grandes líneas.
1. Cada vez que me preguntan por el triunfo o la derrota de éste u otro candidato asumo que me preguntan por su campaña o por las causas de su resultado electoral y no por mi opinión acerca de sus ideas. Igual lo aclaro por las dudas.
2. Entiendo que un componente fuerte del voto a Milei tiene que ver con algo que ya estaba presente en la sociedad argentina antes que el propio candidato apareciera. Quiero decir que ya había un mercado electoral para un candidato como él, un mercado electoral receptivo a sus ideas y a su estilo de comunicación. El mérito de la estrategia de Milei ha sido detectar ese mercado y lanzarse a liderarlo.
3. Otro componente fuerte de ese voto creo que ha sido la personalidad del candidato. En ese sentido Milei ha tenido la inteligencia de mostrar su personalidad sin miedo a exponerse y a su vez marcando su diferencia con respecto a sus competidores. En gran medida los votantes de hoy votan influidos fuertemente por la personalidad de los candidatos, tal como vengo insistiendo desde hace años. Y además valoran mucho lo que se presenta como diferente al espectro político tradicional de cada país. Ser igual a todos no paga, ser distinto sí.
4. Suelo decir que generalmente nadie gana. Lo que habitualmente ocurre es que los demás pierden. Desde ese ángulo me animo a suponer que las candidaturas rivales, en este caso Massa y Bullrich, seguramente cometieron errores importantes. Ya sabes: el que se equivoca menos es el que finalmente gana.
5. Las emociones, nunca olvides las emociones. Creo no equivocarme si digo que hay un amplio sector de argentinos donde en los últimos tiempos predomina el enojo, la molestia, hasta la ira. Y si eso es así, parecería que Milei fue el candidato que mejor conectó con ese clima emocional. Ese es un factor muy potente.
6. El eje cambio versus continuidad es siempre el dilema primero de los votantes. Y todo parece indicar que ese eje se inclinaba claramente hacia la disconformidad y el deseo de cambio. En ese terreno el ganador jugó bien su partida.
7. En lo poco que falta para la elección presidencial habrán dos vectores enfrentados. Por un lado el momentum de Milei, que puede llevar a que nuevos electores se mueven a favor de su candidatura motivados porque es lo nuevo que aparece en escena y porque es el que viene con todo el impulso. Por otro lado supongo que sus dos rivales tendrán que reformular completamente su estrategia, y si corrigen errores podrán generar una corriente que aumente su respaldo. Son dos vectores enfrentados, antagónicos, que van a tironear en direcciones opuestas. No sé ni intento adivinar qué fuerza tendrá cada uno de estos vectores. Pero pronto lo sabremos.
En fin, esa es mi primera aproximación.
No estoy trabajando en Argentina en esta elección. Si lo estuviera, lo primero que haría sería investigar mucho más a fondo el perfil de los votantes de Milei. No solo los temas trillados de siempre sino también su psicología, su personalidad. Porque descubrir cómo es la conexión psicológica entre Milei y sus votantes es un factor clave para que ese candidato avance aún más pero también para que sus adversarios modifiquen su estrategia e inclusive para que los analistas comprendan las dinámicas psicopolíticas que están corriendo detrás de escena. (primeraconsulta-Uruguay-Red NP)



