Tras una larga jornada y en medio de una gran expectación periodística, el Tribunal Constitucional finalmente dio su veredicto sobre la constitucionalidad de cuatro aspectos de la controvertida reforma laboral que fueron impugnados por la oposición.
El secretario del TC, Rodrigo Pica, informó que el TC consideró inconstitucional la titularidad sindical que establece que el sindicato será el único titular de la negociación colectiva, eliminando los denominados grupos negociadores.
Además, acogió parcialmente la impugnación a la extensión de beneficios, mecanismo que establece que el sindicato previo acuerdo con el empleador podrá extender los acuerdos alcanzados en la negociación colectiva a los trabajadores no sindicalizados.
En tanto, los artículos relacionados al derecho al acceso a la información financiera como las planillas de sueldo y la negociación interempresa fueron considerados constitucionales por el tribunal.
En el balance general, se trata de un fuerte revés para el gobierno y, por lo mismo, el fallo fue positivamente acogido en la oposición.
«Sin duda este es un gran triunfo de los trabajadores chilenos no afiliados, quienes no se verán obligados a afiliarse», dijo el presidente de la UDI, Hernán Larraín.
El timonel gremialista dijo que el fallo representa «una gran derrota» a «la idea de monopolio» sindical que se quería instaurar y que suponía «convertir a la empresa en una batalla sindical».
«Obliga al gobierno a repensar su forma de trabajar la reforma laboral, que le hace un enorme daño al empleo que ya ve sus primeras señales», afirmó.
El senador RN y ex candidato presidencial, Andrés Allamand, dijo que durante un año y medio intentaron hablar con el gobierno pero que «nunca se allanó a la razón».
«El fallo reconoce que nuestros argumentos jurídicos son sólidos», afirmó.
«Cuando a uno le va mal no puede desconocer la legitimidad del fallo del tribunal, es absolutamente anti democrático», sentenció.
MINISTRA RINCÓN
El gobierno lamentó el fallo del Tribunal Constitucional (TC) sobre la reforma laboral, que declaró inconstitucional la titularidad sindical y que acogió parcialmente el reclamo por extensión de beneficios, y a través de el ministro vocero, Marcelo Díaz, sostuvo que acatan el fallo pero que no lo comparten.
«Acatamos el fallo del tribunal pero lamentamos su decisión de mayoría», sostuvo el secretario de Estado.
Por su parte, la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, aseguró que están a la espera de conocer el texto completo para evaluar las medidas a seguir y no descartó ninguna iniciativa. «Una de ellas es el veto (presidencial)», expuso desde La Moneda.
«Va a depender del contenido del fallo lo que decidamos como gobierno», añadió.
Por otra parte, Díaz aseguró que «es una mala noticia para la reputación del país, porque no podremos cumplir con los estándares internacionales a los que nos hemos obligado en tratados y que han sido particularmente observados por la OIT».
Los dardos del gobierno, como era de esperar, fueron dirigidos a la oposición.
Según Díaz, «la derecha ha desaprovechado la oportunidad de contar con una mejor negociación colectiva, basada en el entendimiento y no en la permanente confrontación».
LA CUT
Como «un revés serio, que daña fuertemente la Reforma Laboral» calificó el vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Nolberto Díaz (DC) la resolución del Tribunal Constitucional que acogió algunos puntos del requerimiento de Chile Vamos contra la Reforma Laboral.
Díaz aseguró que la «titularidad sindical» rechazada por inconstitucional por el TC era uno de los pilares de la Reforma Laboral para los trabajadores, junto al derecho a huelga y la huelga sin reemplazo.
En entrevista con 24 Horas, el dirigente dijo que el TC tiene una constitución «ilegítima y parcial, porque juega a favor del empresariado», pero apuntó además que durante la tramitación del proyecto hubo claramente «errores» del Gobierno. «Hubo falta de convicción, incapacidad de ordenar al Parlamento, y se hicieron gestos a alguno senadores y empresarios», dijo.
Díaz arremetió además contra los legisladores de la derecha que acudieron al TC, como los UDI Hernán Larraín y Patricio Melero. «¿Alguien puede creer que Hernán Larraín, que fue el gran defensor de Colonia Dignidad, o Patricio Melero que fue un alcalde de la dictadura, están a favor de la libertad sindical?«, se preguntó.
Si bien hay que esperar la redacción del fallo, para lo cual hay plazo hasta el 9 de mayo, Díaz explicó que al acoger el TC el reclamo opositor contra la titularidad sindical, se seguirá permitiendo la existencia de grupos negociadores al interior de las empresas.
Cabe recordar que el TC además acogió parcialmente el relamo en materia de extensión de beneficios, mientras los otros dos conceptos cuestionados por la oposición, la información sobre planilla de sueldos y el carácter obligatorio de la negociación interempresas, fueron rechazados por el tribunal. (DF-La Nación)
