La Corte Suprema corroboró este miércoles que las condenas dictadas por dos Consejos de Guerra de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), que sentenciaron al general Alberto Bachelet y al coronel Ernesto Galaz Guzmán como autor de los delitos de traición, sedición, conspiración y divulgación de secretos militares fueron «sendos errores judiciales» una vez iniciada la dictadura.
En fallo unánime, la Sala Penal acogió la acción especial prevista en la Constitución Política, al establecer que las sentencia del Consejo de Guerra del 30 de julio de 1974 y del 27 de enero de 1975, son «injustamente erróneas».
El fallo toma razón de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que condenó al Estado de Chile por denegación de justicia, donde se demostró que los procesos de hace 44 años tuvieron «un método, patrón o sistema general de menoscabo físico o mental y de afrenta a su dignidad, al que fueron sometidos los acusados, todo ello con el objeto de obtener su admisión o confesión de los hechos que les atribuían, así como para que implicaran o imputaran al resto de los procesados «, entre ellos el coronel Galaz y el padre de la Presidenta Michelle Bachelet.
La resolución agrega que «un número importante de los detenidos en la Academia de Guerra Aérea y luego condenados sufrieron graves atentados a su integridad y dignidad, lo que pone en duda la legitimidad de la forma en que se obtuvieron ‘todas’ las confesiones y declaraciones en este proceso, sea de inculpados o incluso meros testigos».
De esta forma, la Sala Penal de la Corte Suprema concluye que «la actuación de la judicatura militar carente de elementos de convicción que la fundamentaran racionalmente, por lo que no cabe si no concluir que tal decisión fue injustificadamente errónea» y «se acoge la solicitud de declaración previa de error judicial formalizada por don Ernesto Galaz Guzmán y, por consiguiente, se declara que las sentencias condenatorias dictadas a su respecto en los Consejos de Guerra convocados con fecha 30 de julio de 1974 y 27 de enero de 1975 son injustamente erróneas». (ADN)
