Soledad Torres Castro es médico de la Universidad de Chile, especializada en cirugía de mamas. Con una exitosa trayectoria profesional, en 2006 conoció a su actual marido, el escritor Roberto Rivera Vicencio, quien la introdujo en la masonería.
Torres se interesó en la institución y quiso conocerla más, hasta que en diciembre de 2022, después de 15 años de aprendizaje filosófico, humanista y reflexivo, fue elegida Gran Maestra de la Logia Femenina en Chile.
«Ha sido fascinante. Me ha abierto la cabeza, la conciencia cultural e intelectualmente. He conocido mujeres interesantes, desarrollado relaciones de amistad en una etapa de la vida en que uno piensa que ya no, porque tienes más edad. Y es una red de apoyo, solidaria», manifiesta en entrevista con la Revista Ya de El Mercurio.
En su puesto de liderazgo, Torres se ha reunido con miembros de la Asociación de Masonería Femenina de Europa y de América para intercambiar conocimientos e ideas. Además, conduce el Consejo, órgano rector de la Gran Logia Femenina en Chile, y desde allí se organizan todas las tareas de filantropía, uno de los ejes que ordena el trabajo anual de las masonas.
«En la Gran Logia Femenina estamos en un proyecto que es muy bonito para recuperar un bosque en el sur de la Araucanía, para el cual hicimos una campaña», cuenta Torres.
Sin embargo, también han hecho proyectos en el área de la educación e incluso cuando ocurren desastres naturales, «como el incendio de Quilpué y las inundaciones que hubo en el sur», señala. Lea la entrevista completa en la edición de hoy de la Revista Ya. (Emol)
