Cada día que pasa, estamos más cerca del radar de los secuestradores que están operando en nuestro país. De acuerdo al Departamento de Análisis e Inteligencia Territorial de Insight Security, en 2024 ocurrieron, al menos, 30 secuestros extorsivos en todo Chile. Los números son extraoficiales.
Y aunque la cifra no es tan estruendosa, lo que sí causa mucho ruido es el subregistro que, de acuerdo a nuestros analistas, se reportó en torno a este delito: por lo menos el 80% de los casos no se denunciaron. Esto nos indica que la probabilidad de convertirnos en secuestrables aumenta cada día más.
El secuestro extorsivo puede afectar a personas de todas las clases sociales. Si bien existen variaciones en sus modalidades —como secuestros exprés, virtuales o tradicionales— todos comparten un objetivo común: aprovecharse del miedo y la falta de preparación de las víctimas. Por ello, la clave para prevenirlos radica en reducir las oportunidades que los delincuentes tienen para cometerlos, y esto se logra a través de la autogestión de la seguridad.
La autogestión de la seguridad implica que las personas tomen un rol activo en su propia protección para no depender exclusivamente de las autoridades. No se trata de sustituir a las fuerzas de seguridad, sino de complementarlas mediante medidas personales y comunitarias que dificulten la acción delictiva.
Uno de los pilares de la autogestión de la seguridad es el conocimiento. Las personas que se informan sobre los patrones delictivos tienen más posibilidades de evitarlos. Por ejemplo, entender cómo operan los secuestradores virtuales —que llaman a sus víctimas con información falsa para exigir dinero— puede evitar que alguien caiga en la trampa.
El análisis situacional —es decir, evaluar constantemente el entorno— es otra estrategia fundamental. Esto incluye identificar posibles riesgos en lugares públicos, variar las rutas de traslado diario y evitar compartir información sensible en redes sociales. La discreción es clave, especialmente para quienes tienen un perfil público o manejan información financiera sensible.
Ciertamente la autogestión de la seguridad debe ser orientada por profesionales en el área. Sólo así es verdaderamente efectiva. Tanto, que nos puede reducir la probabilidad de ser víctimas de delitos, entre ellos el secuestro extorsivo, en un 70%. ¡No es menor!
En un entorno donde las amenazas evolucionan constantemente, la preparación es nuestra mejor defensa. Más allá de delegar la seguridad, cada persona tiene el poder de gestionar su protección y, al hacerlo, contribuir a una sociedad más segura y resiliente. (Red NP)
Gonzalo Cornejo
CEO de Insight Security