Tras una hora y media de retraso la primera sesión de la Convención Constitucional se suspendió, por falta de acuerdo por las salas y luego de que algunos miembros de la instancia acusaran problemas técnicos de interconexión comunicacional entre estas, todo en medio de la demora que hubo por el cumplimiento de protocolos sanitarios vigentes por la pandemia del covid-19.
Las reglas de la emergencia sanitaria marcaron la jornada, cuyo inicio estaba previsto para las 15:00 horas. En primer lugar, debido a que, pese a que la gran mayoría de los representantes llegaron a la hora, el ingreso a los salones de la sede del Congreso Nacional en Santiago se vio retrasado por la toma de temperatura.
Ello generó incluso una fila de autoridades esperando para entrar, lo cual retrasó hasta en media hora el cumplimiento de la hora pactada.
Ya en el interior, comenzó un debate sobre en qué lugar realizar la reunión, ya que por protocolo solo 80 convencionales pueden compartir en la Sala de la Cámara de Diputados del edificio.
Ante esa situación, la presidencia de la instancia, liderada por Elisa Loncon y el vicepresidente Jaime Bassa, inició una serie de consultas con los distintos bloques para organizar a los convencionales en distintas salas.
En total, se destinaron cuatro espacios, pero no hubo acuerdo sobre quiénes tienen que estar en un sector u otro. Cuando ya había pasado más de una hora, el convencional Rodrigo Logan salió a los patios del edificio a tomar una pausa en medio del debate. En ese momento, explicó que «están discutiendo cómo se van a distribuir en las cuatro salas y costó saber en cuál estaba cada uno».
Consultado sobre si hubo una improvisación de la mesa, el convencional aseguró que «ellos lo están haciendo bien desde mi punto de vista. El problema es que cuesta poner de acuerdo a 155 personas. La idea de la mesa era distribuirnos por grupo circunstanciales, y salió una moción que se quieren agrupar por partidos políticos».
Una visión distinta planteó la convencional Alejandra Pérez, de la Lista del Pueblo, quien manifestó que «recién están instalando los plasmas, me parece una falta de respeto. No sé de quién es la culpa, no sé por qué está pasando, ellos tendrán alguna información», indicó, en relación a la secretaria ejecutiva instalada por el Gobierno.
«Para mí es desagradable estar viendo esto, acomodándonos entre salas, viendo si vamos a sorteo, si van a ser los primeros 80 de la lista los que van a estar en el plenario y los otros repartidos. Las condiciones no están dadas, hay un espacio donde están sentados unos al lado de otro, pero es una pésima señal«, indicó.
Mientras que Ruggero Cozzi manifestó: «En estos momentos estamos viendo una improvisación increíble de la presidencia y vicepresidencia de la Convención Constitucional. Nos citaron a una sesión que no se puede realizar... condiciones sanitarias y técnicas impresentables. Y para colmo, a puertas cerradas (sin transparencia)».
En ese contexto, la Convención decidió suspender el encuentro. Tras ello, varios miembros criticaron las condiciones entregadas por el Gobierno. Al respecto, la representante del Distrito 9, Bárbara Sepúlveda (PC), indicó que había un presupuesto millonario para la habilitación del ex Congreso que no se cumplió.
«Dónde están los $854 millones, qué es lo que se gasta hoy con el dinero fiscal en habilitación, si ni siquiera tenemos asignados asientos, no hay micrófonos, no hay conexión a internet para darle transparencia al espacio. No podemos sesionar en salas distintas porque no podemos comunicarnos entre una sala y la otra», lamentó.
En esa línea, recalcó que «esto no es nuevo, el Gobierno sabía que esto podía suceder y que no existían las condiciones, pero el dinero público que está tratando de invertir no aparece. Hay un sueldo millonario del señor Francisco Encina, quien debiera tener responsabilidad administrativa para hacer que este espacio sesione».
CONVENCIONALES PS-PC Y FA PIDEN RENUNCIA DE OSSA
Los convencionales del PS, el PC y e FA hicieron un llamado este lunes para que el ministro Secretario General de la Presidencia, Juan José Ossa, renuncie a su cargo como responsable de la suspensión de la primera sesión de la Convención Constitucional, luego de no contar con las condiciones técnicas para realizarla.
Al respecto, los socialistas manifestaron a través de una declaración pública que leyeron desde la sede del Congreso Nacional en Santiago que «no había audio ni micrófonos para comunicarse, ni pantallas habilitadas para vernos. La deliberación y el funcionamiento resultó imposible y tuvimos que cancelar la sesión».
«El colectivo socialista solicita la renuncia del ministro Ossa por el notable abandono de deberes y repetida falta de disposición hacia la Convención. Responsabilizamos al Gobierno de Sebastián Piñera por el permanente desinterés hacia el funcionamiento de la Convención», añadieron.
Asimismo, expresaron su apoyo a la mesa liderada por Elisa Loncon y Jaime Bassa «y exigimos al Gobierno la solución inmediata de lo solicitado y la renuncia del equipo completo, Francisco Encina gana un sueldo de 7 millones y medio, no ha hecho su trabajo y es un funcionario que está bajo la responsabilidad del ministro Ossa».
Según el convencional Jorge Baradit, hasta ahora «no hemos tenido respuesta alguna del Gobierno, llevamos ya dos horas desde este desastre y quiero decir que con cuatro amigos podríamos conectar las salas ayer. Hace 6 meses que se está planificando esto y este equipo que gana 7 millones de pesos no ha sido capaz de entregar condiciones mínimas. Incluso llego a pensar en un sabotaje».
Minutos después fue el turno de los convencionales de la lista Apruebo Dignidad (PC-FA), quienes también emitieron una declaración en el mismo tenor. «Exigimos que este Gobierno entregue las explicaciones del caso a la Convención y a todo Chile respecto a la negligente gestión del presupuesto de más de 850 millones de pesos destinados a la habilitación de los espacios de trabajo».
«Exigimos, además, se tomen todas las medidas extraordinarias necesarias para que los espacios estén habilitados en las condiciones antedichas a primera hora de mañana, así como que se hagan valer las responsabilidades políticas sobre el ministro Ossa mediante su renuncia inmediata y las responsabilidades administrativas del subsecretario Pavéz y del funcionario Encina«, añadieron.
En el texto, que fue leído por la convencional Giovanna Roa (RD), acompañada de Bárbara Sepúlveda, Marcos Barraza (PC), Constanza Schönhaut, Ignacio Achurra (CS) y Beatriz Sánchez, entre otros, añadieron que hoy no existieron las «condiciones mínimas sanitarias, técnicas y de transparencia (transmisión en vivo a la ciudadanía), para asegurar el correcto funcionamiento del órgano».
«Para iniciar el trabajo se requería de salas paralelas e interconectadas audiovisualmente, con internet y sistema de streaming para poder sesionar de manera simultánea en grupos separados con un número acotado de constituyentes, pero éstas no estaban habilitadas, evidenciando una negligencia grave en el cumplimiento de las funciones de la Unidad de Secretaría Administrativa, dependiente de la Subsecretaria General de la Presidencia», recalcaron. (Emol)


