La congregación de Schoenstatt, a la cual pertenece Francisco José Cox (85), emitió un comunicado que aborda las denuncias contra el religioso.
Según Juan Pablo Catoggio, superior general de los padres de Schoenstatt, desde «su período en La Serena (Cox fue obispo entre 1990 y 1997) conocimos diferentes testimonios también por medios de prensa y a través de conversaciones y encuentros, que hacían referencia a situaciones abusivas cometidas por parte de Francisco José Cox». Y añade que por la formación que recibieron «posteriormente en prevención de abusos y acompañamiento de víctimas, constatamos que en ese momento no respondimos como la situación lo requería».
Además, en el texto se detalla que la denuncia que hay contra Cox en Alemania -y que dio a conocer «El Mercurio» esta semana- es por un hecho ocurrido en ese país el 2004, época en la que el ya exobispo residía en la casa central de la congregación. «Acogimos al denunciante y realizamos la debida investigación». Y se acota que la información fue enviada a la Congregación para la Doctrina de la Fe, entidad «que todavía analiza esta información».
En tanto, la fiscalía de O’Higgins abrió una causa por hechos ocurridos en Chile.
PERDÓN Y APOYO
«Deploramos todo acto de abuso, lamentamos el sufrimiento de las víctimas y apoyamos plenamente que la justicia civil y los tribunales eclesiásticos aclaren los hechos, para que se conozca la verdad y se haga justicia», afirma el superior de Schoenstatt.
Asimismo, «pedimos perdón de manera sincera a las víctimas y a todo aquel a quien hayamos decepcionado a través de nuestro proceder». La orden añade: «Tenemos la disposición de colaborar en lo que sea necesario». Del mismo modo, se puntualiza que hay un «compromiso de acompañar a aquellos que han sufrido y de esclarecer todos los hechos». (El Mercurio)



