El comando de la candidata presidencial oficialista Jeannette Jara enfrenta dificultades para concluir su programa de gobierno definitivo, a solo días del inicio del periodo legal de campaña. Encargados programáticos y dirigentes reconocen que “hay que apurar el tranco”, ante las tensiones internas entre los nueve partidos que respaldan la candidatura, especialmente con la directiva del Partido Comunista (PC), que exige mantener propuestas originales de las primarias.
La ausencia de un plan claro ha retrasado definiciones clave, como las prioridades para los primeros 100 días, mientras la candidata se prepara para su primer debate televisivo el 10 de septiembre. En agosto, Jara lanzó un documento preliminar de 61 páginas con 177 medidas, pero fuentes oficialistas admiten que es “un plazo imposible” tener listo el programa final para el 17 de septiembre, nueva fecha fijada ahora para fines de mes.
El diseño considera 26 comisiones temáticas, pero no todos los partidos han cumplido con enviar sus equipos técnicos, lo que ha debilitado la estructura programática. Hasta ahora, solo nombres puntuales han sido confirmados públicamente, como Jeanette Vega en Salud y Raúl Leiva en Seguridad. En economía, Osvaldo Rosales y Luis Eduardo Escobar lideran un equipo de asesores, aunque inicialmente debieron ser ordenados tras contradicciones públicas.
En política exterior, solo el PS y el PC han enviado documentos formales. El texto socialista, coordinado por Heraldo Muñoz, enfatiza multilateralidad y apertura comercial, además de una propuesta para atraer inversión extranjera. El documento comunista, encabezado por Claudio De Negri y Lucio Parada, es más ideológico y ya generó roces con los socialistas. El PC busca reinsertar en el programa propuestas emblemáticas como un sueldo vital de $750.000 financiado por empleadores, medida resistida por otras fuerzas del bloque y subordinada a la disciplina fiscal.
Las tensiones se suman a la estrategia definida por el comando, que contempla “cabildos ciudadanos” en cada ciudad de la gira nacional de Jara, con el objetivo de recoger propuestas locales como insumo programático. Sin embargo, este mecanismo, inspirado en la experiencia de los cabildos de la expresidenta Michelle Bachelet, enfrenta el desafío de integrarse de manera concreta a las comisiones del comando.
La recta final para cerrar el documento programático será decisiva para ordenar el discurso de Jara, evitar nuevas polémicas y mostrar cohesión frente a sus adversarios, mientras las diferencias entre comunistas, socialdemócratas y demócratacristianos anticipan tensiones que marcarán la campaña. (NP-Perplexity-La Tercera)



