Por eso, respaldo la opinión del exalcalde Ravinet, quien en carta de ayer a este medio critica la propuesta de generar un pozo único y repartir estos recursos con una lógica per cápita, dependiendo del número de habitantes de cada comuna.
En momentos como estos, no podemos caer en simplificaciones que pueden llevar a aumentar aún más las desigualdades territoriales que vivimos. La asignación de recursos a los municipios no puede limitarse solo a una ecuación matemática, sino que también debe considerar otros factores cualitativos, como la intensidad y el tipo de uso que se les da a los territorios.
Solo como ejemplo, Santiago no recibe recursos adicionales por parte del Estado o del FCM para la mantención de sus cuatro parques metropolitanos, ni por los 2,5 millones de personas que a diario vienen a trabajar al centro cívico. Tampoco se considera que es la comuna que concentra todas las marchas y manifestaciones, ni que a sus liceos asisten en un 80% alumnos de otras comunas. Todo esto ha llevado a que la comuna sea conocida como una “pituca sin lucas”, con la fama de municipio oneroso, pero con un profundo desbalance entre sus ingresos y gastos en los últimos años.
Las comunas capitales del país deben ser tratadas con una ponderación distinta por su importancia para el desarrollo de nuestras regiones. Aún más importante, llegó el momento de hacer políticas públicas mirando a la gente, en terreno, y no tratando a los ciudadanos como simples números de una ecuación matemática. (El Mercurio Cartas)
Felipe Alessandri
Alcalde de Santiago