¿Qué país nos quiere dejar Boric?-José Miguel Durana

¿Qué país nos quiere dejar Boric?-José Miguel Durana

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Hace unos días, supimos que la automotriz BYD y Tsingshan Holding Group, desistieron de avanzar en proyectos para la industrialización del litio en nuestro país, pero a las pocas horas, la Embajada de China en Chile negó esta decisión, sin embargo, “cuando el río suena es porque piedras trae”, indica el conocido refrán.

Luego, la principal empresa nacional de elaboración de productos del mar “PacificBlu” anunció que, a partir del 1 de enero de 2026, cerrará sus operaciones productivas, tras la aprobación —en la Comisión Mixta del Congreso Nacional— de la reducción del fraccionamiento industrial en la pesquería de la merluza común de un 60% a un 48%.

Con esta decisión se afecta a más de 800 trabajadores de forma directa y 2.400 de manera indirecta, sumándose a lo suscitado en septiembre pasado, también en Talcahuano, cuando cerró sus puertas la compañía Siderúrgica Huachipato, después de más de 70 años, afectando 2.500 empleos directos y a un potencial de 20 mil indirectos, por lo que me pregunto ¿qué país nos quiere dejar Boric?

¿Qué país nos quiere dejar Boric?

Por la prensa, nos enteramos de que el ministro frenteamplista de Economía, Fomento y Turismo, Nicolás Grau, reconoció que, el subsecretario de Pesca, Julio Salas, entregó cifras equivocadas durante la discusión de la comisión mixta de ley de fraccionamiento pesquero, como si él no tuviese responsabilidad alguna y en realidad, la tiene toda.

El secretario de Estado nunca asistió a las comisiones al Congreso, pese a que fue invitado y optó por entregar la potestad a su subalterno de pesca, en la tramitación de esta norma. Hoy intenta desmarcarse, en circunstancias que es el gran responsable de esta debacle, al igual que en el cierre de la Siderúrgica Huachipato cuando culpó a la compañía y no fue capaz de conciliar posturas.

En la XV región extrema y bifronteriza, vivimos una situación que también está arriesgando la pérdida de una importante cantidad de empleos formales y de calidad, justamente, por la negligencia del gobierno y sus autoridades y la poca capacidad de buscar soluciones para mantener la empleabilidad, en el ámbito privado.

Se trata de la minera no metálica Quibórax S.A., de capitales 100% nacionales, principal empresa de la Arica y Parinacota que constituye la mayor fuente de trabajo local directo -800 personas- y un número similar en empleo indirecto, la que se encuentra enfrentando hace 8 meses una medida de paralización total de sus actividades extractivas en el Salar de Surire, por decisión del Consejo de Defensa del Estado (CDE).

Esta situación ya ha causado estragos en la comunidad local -tanto urbana como en las comunidades indígenas- incidiendo, directamente, en la economía regional, ya que la empresa constituye el 11% de la fuerza laboral y su actividad representa alrededor de un 7,8% de su Producto Interno Bruto (PIB).

Arica y Parinacota, una región que requiere inversión

Prueba de lo anterior, es que, en el tercer trimestre de 2024, Arica y Parinacota fue la que registró la mayor contracción, según el Banco Central, cayendo el PIB en un 0.9%, incidido principalmente por la construcción y la minería, la que guarda relación directamente con Quibórax porque esta región no tiene vocación minera, a diferencia de las otras de la macrozona norte.

En la actualidad, más de 150 contratistas de transportes de las comunidades aymaras de la zona, están prontos a caer en insolvencia, debido a la paralización de la minera no metálica y el gobierno no puede darse el lujo de que se pierdan tantos empleos directos e indirectos como está sucediendo hoy en la región del Bío Bío.

Lo peor es que no existe gran inversión ni pública ni privada en el territorio y hay contratos estatales que han enfrentado problemas como el aumento de costos de los materiales y del transporte que, incluso, han llevado a algunas empresas a la quiebra. En el caso la agricultura, que es un eje de desarrollo fundamental, se ha visto afectada por el problema de la mosca de la fruta y el pésimo manejo del gobierno, nuevamente.

La diferencia de esta zona del país, azotada por la inmigración irregular, el crimen organizado y la contaminación diaria en Cerro Chuño, es que no cuenta con más alternativas de trabajos de calidad, en el área privada, por lo que, si cierra esta empresa, no solo seguiría retrocediendo el PIB, sino que terminaría por dejar solo cifras en rojo, considerando que sus exportaciones, representan el 25,07% del total de la carga nacional que mueve el Puerto de Arica.

Entonces, me pregunto yo, ¿qué país nos quiere dejar Boric?

José Miguel Durana

Senador