Putin responsabiliza a Ucrania por “situación de conflicto y sus riesgos»

Putin responsabiliza a Ucrania por “situación de conflicto y sus riesgos»

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El presidente ruso, Vladímir Putin, rompió su silencio este martes (27.11.2018) para lanzar una advertencia a Ucrania contra nuevos pasos «irreflexivos», mientras un tribunal de Crimea ya encarceló por dos meses a 12 de los 24 marineros apresados el domingo en el mar Negro.

«Los dirigentes ucranianos tienen toda la responsabilidad por crear una nueva situación de conflicto y por los riesgos que ello conlleva», dijo Putin en una conversación telefónica con la canciller alemana, Angela Merkel.

Merkel, que había prometido al líder ucraniano, Petro Poroshenko, que mediaría para frenar la escalada de tensión en la zona del estrecho de Kerch, que une los mares Negro y de Azov, se encontró con un Putin firme en su acusación de que fueron los buques de la Armada ucraniana los que cometieron una «burda violación del derecho internacional».

Además, Putin expresó una «gran preocupación» por el hecho de que Ucrania declarara el estado de excepción en diez regiones del país -incluidas todas las costeras y las que limitan con la Federación Rusa- y pusiera en alerta a sus tropas.

Putin expresó la confianza de que Berlín «influya en las autoridades ucranianas para disuadirlas de nuevos pasos irreflexivos» y vinculó la excesiva reacción de Kiev con las elecciones presidenciales de marzo de 2019, en las que Poroshenko aspira a la reelección.

CAMPAÑA INTERNACIONAL RUSA

En un intento de evitar nuevas sanciones occidentales, Rusia puso en marcha una campaña internacional dirigida desde París por el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, quien aseguró que no hacen falta «mediadores» para arreglar el último contencioso entre Moscú y Kiev.

Tras entrevistarse con su colega galo, Jean-Yves Le Drian, Lavrov aseguró que el incidente del domingo, en el que resultaron heridos tres marineros cuando los guardacostas rusos abrieron fuego contra barcos ucranianos, fue orquestado por el Servicio de Seguridad de Ucrania y llamó a Bruselas a que envíe un «fuerte mensaje» y convenza a Kiev de que deje de «jugar con fuego».

En Berlín, el viceministro de Exteriores y antiguo embajador ante la OTAN, Alexandr Grushkó, descartó la posibilidad de que el incidente naval puede desembocar en un conflicto militar.

«Desde el punto de vista militar el incidente está agotado. Considero que al fin y al cabo debe prevalecer la razón», dijo.

MARINEROS UCRANIANOS DETENIDOS

Mientras, un tribunal de Simferópol, la capital de la península ucraniana de Crimea, anexionada por Rusia, dictaminó las primeras medidas cautelares contra 12 de los 24 marineros apresados a bordo de los arrestados barcos Berdiansk, Nikopol y Yani Kapu, quienes fueron interrogados los últimos días por el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, antiguo KGB).

Acusados en virtud del artículo 322 del Código Penal ruso, que alude a la premeditada violación de la frontera por parte de un grupo de personas con el uso de la violencia o la amenaza de usarla, permanecerán en prisión preventiva hasta el 25 de enero, la misma suerte que les espera a los otros doce tripulantes.

La defensora rusa del pueblo, Tatiana Moskalkova, informó que un oficial y dos marineros se encuentran hospitalizados con heridas, pero sus vidas «no corren peligro».

El FSB acusa a los tres barcos ucranianos de violar sus aguas territoriales cerca de Crimea, de ignorar las demandas de los guardacostas rusos de detenerse y de apuntar con sus armas contra las lanchas rusas.

ESTADO DE EXCEPCIÓN EN MARCHA

Entre tanto, Ucrania ya ha comenzado a poner en marcha el estado de excepción con medidas el reforzamiento de la seguridad en los nudos de transporte y ha recomendado a los pesqueros que faenan en el Azov a que regresen a sus puertos.

El ministro de Defensa ucraniano, Stepán Poltorak, recibió a una delegación de Estados Unidos, a la que informó sobre la situación en los mares Negro y Azov, y la necesidad de imponer el estado de excepción «como medida preventiva en caso de que Rusia lance una operación terrestre a gran escala contra Ucrania».

«Debemos comprobar nuestra capacidad de reaccionar ante cualquier acontecimiento», comentó.

PREOCUPACIÓN ALEMANA

El Gobierno alemán ha expresado su preocupación por la escalada militar en el mar de Azov, luego de que Rusia se apoderó de tres barcos de la Marina ucraniana frente a las costas de la península de Crimea. «Los acontecimientos en #Ucrania son preocupantes», dijo el lunes (26.11.2018) por la mañana el ministro de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, durante una visita a España. «Un bloqueo ruso del paso al mar de Azov es inaceptable. Es importante que este se levante. Llamamos a ambas partes para que reduzcan la escalada de tensiones», agregó.

«Hemos observado los eventos en Ucrania y Rusia con gran preocupación», dijo, por su parte, el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, en una conferencia de prensa. «Estamos en contacto con ambos lados». Asimismo, Seibert afirmó que, según lo que se sabía sobre el incidente hasta el momento, no parecía haber «ninguna justificación» para el uso de la fuerza militar por parte de Rusia.

El portavoz reafirmó también el apoyo de Alemania a la «soberanía e integridad territorial de Ucrania», y pidió a Rusia que devuelva los barcos incautados y libere a los soldados que estaban a bordo. «El acceso gratuito al mar de Azov debe estar garantizado», apuntó.

REUNIONES ESPECIALES Y RUTINARIAS

Los enviados de Ucrania asistieron a una reunión especial de la comisión de la OTAN sobre Ucrania en Bruselas el lunes por la tarde, convocada a petición del presidente ucraniano, Petro Poroshenko. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también reiteró el compromiso de la alianza con la «integridad territorial y la soberanía» de Ucrania. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, por su lado, celebró una reunión de emergencia en Nueva York.

Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, llamó a Occidente a «calmar a los que están tratando de desencadenar una histeria militar para obtener ganancias políticas en relación con las elecciones previstas», en referencia a las elecciones que se celebrarán en Ucrania en marzo. «No hay duda de que se hizo con la bendición o, quizás, incluso por orden directa desde las esferas más altas», dijo Lavrov, según la agencia de noticias AP.

Casualmente, una reunión regular de funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania se llevó a cabo en Berlín el lunes. El llamado Cuarteto de Normandía, compuesto por esos cuatro países, se ha reunido regularmente desde 2014 para discutir el conflicto en el este de Ucrania. «Por supuesto, esta reunión también se usará para superar la situación actual», había pronunciado un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania.

BLOQUEO LEVANTADO

Moscú aseguró haber levantado el bloqueo en el estrecho que va del mar Negro al mar de Azov, y la agencia de inteligencia nacional de Rusia, FSB, dijo que la medida se había tomado como reacción a una infracción de la frontera. El Gobierno alemán, por su parte, dijo que aún no había determinado si esto era cierto o no.

Michael Roth, ministro de Estado para Europa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, también comentó la crisis durante una entrevista con la radio pública alemana el lunes por la mañana. «Lo último que necesitamos es una escalada de tensiones entre Rusia y Ucrania», dijo. «Lo que está claro es que Rusia, en virtud del derecho internacional, debe garantizar el acceso sin obstáculos a los puertos ucranianos en el mar de Azov. Rusia se comprometió a hacerlo. Tenemos que ver qué sucedió exactamente, pero ambas partes deben bajarle a la tensión ahora para no seguir ahondando en el problema, lo que podría llevar a consecuencias muy graves», agregó.

Por su parte, Omid Nouripour, del Partido Verde alemán, pidió a la UE que «condene inmediatamente la agresión rusa». En un comunicado enviado a DW, el portavoz de política exterior aseguró que «las peticiones a reducir las tensiones son correctas, pero no deben ocultar el hecho de que la Federación Rusa está limitando militarmente la libertad de navegación en aguas internacionales».

«No hay responsabilidad igual entre Ucrania y Rusia, porque no hay una equitativa relación de poder», afirmó.

LUCHA POR INFLUENCIA            

Alexander Neu, del partido de izquierda socialista, tuvo una opinión muy diferente. «La Unión Europea y la OTAN ayudaron masivamente a alimentar el conflicto de Ucrania en 2014», dijo a DW. «Quieren unir a Ucrania con Occidente y el resultado es el tercer acto del conflicto, después de Crimea y el este de Ucrania». Neu dijo que los esfuerzos de diálogo en el Cuarteto de Normandía eran importantes, pero agregó: «No puedo imaginar que Ucrania siga este curso en el mar de Azov sin el acuerdo o la bendición de Washington y Bruselas».

«El hecho es que Ucrania está completamente devastada económicamente y depende del dinero de Occidente», agregó Neu. «La política de Kiev se está haciendo en las embajadas occidentales de Kiev». También dijo que Rusia había cumplido su parte de los protocolos de Minsk, y que el Parlamento ucraniano no había votado en una ley que prometía elecciones locales en Donetsk y Luhansk.

Roderich Kiesewetter, del partido gobernante Unión Demócrata Cristiana (CDU), culpó directamente a Rusia. «La crisis en el mar de Azov ha estado creciendo durante mucho tiempo y no ha recibido suficiente atención internacional», dijo a DW. «Rusia está usando eso y está lanzando dardos antes de las elecciones presidenciales de 2019 que harán que Poroshenko se vea débil», agregó.

Kiesewetter también afirmó que si los barcos no son devueltos, la UE debería imponer más sanciones a Rusia y considerar apoyar a los guardacostas ucranianos. «Quejarse de las violaciones de la ley y hacer declaraciones de solidaridad no será suficiente para que Rusia retroceda», concluyó. (DW, efe/dpa)

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