Al menos seis personas fueron detenidas por su supuesta relación con enfrentamientos tras los que fallecieron dos personas durante la crisis postelectoral en Bolivia, informó este viernes una fuente judicial.
El fiscal departamental en Santa Cruz, Mirael Salguero, de esa región oriental donde ocurrieron los enfrentamientos, explicó a los medios que tres de las detenciones se produjeron durante esta jornada, dos de ellas al entregarse voluntariamente, y las otras, el día anterior.
Los arrestados este pasado jueves fueron interceptados por manifestantes en el bloqueo de una carretera, tras lo que fueron entregados a la Policía y uno de ellos aseguró que temía ser linchado, relató el fiscal.
Salguero comentó que al parecer uno de los detenidos es dirigente y otro presidente de las juventudes del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) en Montero, la ciudad cruceña donde se produjeron las muertes el pasado miércoles.
Otro de los arrestados aparece en imágenes de medios de comunicación y redes sociales con una escopeta durante los disturbios, apuntó.
Además, el celular de uno de ellos tiene contenidos en WhatsApp relativos a la incitación a los incidentes, destacó Salguero.
A los arrestados les fueron incautados explosivos como dinamita, lanza cohetes y armas blancas, dijo el fiscal, quien informó de que son acusados de delitos como asesinato, organización criminal, instigación pública a delinquir y lesiones gravísimas.
El funeral de uno de los fallecidos tuvo lugar en la mañana hora local en Santa Cruz, mientras que por la tarde estaba previsto el otro sepelio en Montero.
Las muertes se produjeron por heridas de bala en enfrentamientos entre afines y contrarios al presidente de Bolivia, Evo Morales.
Desde que comenzaron las protestas, al día siguiente de los comicios del 20 de octubre, se han registrado unos 140 heridos y dos fallecidos, según la Defensoría del Pueblo.
Morales, en el poder desde 2006, insistió este viernes en que defenderá el resultado oficial de las elecciones, que le dio un nuevo mandato hasta 2025, confiado en que el informe de la auditoría de la OEA le será favorable.
“Bolivia se va a convertir en un gran campo de batalla, un Vietnam moderno, porque aquí las organizaciones sociales han encontrado un horizonte para reafirmar su autonomía, soberanía, identidad”, señaló el ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana.
Sus declaraciones se dieron en una entrevista con la agencia rusa Sputnik. “Lo que estamos viendo es la ruta del golpe que se está desencadenando de manera intensa y a distintas velocidades en todo el territorio nacional”, añadió Quintana.
Así, el ministro boliviano hace un llamado a las organizaciones sociales afines a Evo Morales a que recurran a la “ocupación de calle” y “recuperar la credibilidad”.
«Vamos a defender la democracia y los resultados» electorales, declaró el mandatario izquierdista en un acto en un poblado rural de Cochabamba, en el centro de Bolivia.
“Va a ser una dura batalla, una batalla campal frente a la virulencia mentirosa de los medios, las redes. Es una guerra de dimensiones muy complejas, desconocidas, que nos va a exigir muchísimo agudizar el pensamiento, la estrategia de autodefensa de este proyecto”, señaló también Quintana.
El mandatario dijo que los bolivianos deben esperar el informe de la auditoría electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), que debe estar listo en dos semanas.
Las protestas se realizan a la par de la celebración católica de Todos los Santos, día hábil en el país andino. El sábado, Día de los Difuntos, las familias bolivianas acuden masivamente a los cementerios. (DW, afp, rtr, La Tercera)




