El columnista Eugenio Tironi (ayer) desarrolla un interesante artículo acerca de las posibilidades de evitar el golpe de Estado en 1973. Entre ellas, señala la de que el presidente Allende llamase a un plebiscito, aunque para él esta era una cuestión dudosa.
Es cierto que nadie sabe cuál habría sido el contenido de esa consulta, pero lo más probable es que hubiese sido acerca de la reforma constitucional, presentada por los senadores Renán Fuentealba y Juan Hamilton, sobre los diferentes tipos de empresas, aprobada por el Congreso, pero que el presidente de la República había postergado su promulgación y posterior publicación.
Para ello podría haber usado el artículo 109 de la Constitución de 1925, que decía: “El Presidente de la República podrá consultar a los ciudadanos, mediante un plebiscito, cuando un proyecto de reforma constitucional presentado por él sea rechazado totalmente por el Congreso, en cualquier estado de su tramitación. Igual convocatoria podrá efectuar cuando el Congreso haya rechazado total o parcialmente las observaciones que hubiere formulado, sea que el proyecto haya sido iniciado por mensaje o moción”.
Otra salida fue la propuesta de los parlamentarios del PDC, quienes el fin de semana inmediatamente anterior al Golpe propusieron presentar las renuncias a sus cargos y que el presidente hiciera otro tanto. Me consta personalmente el interés del presidente Allende respecto de su alcance porque me lo consultó uno de sus consejeros más cercanos, Augusto Olivares, quien era también director ejecutivo de TVN, donde yo me desempeñaba en la fiscalía y era, al mismo tiempo, consejero nacional del PDC.
Jorge Donoso Pacheco



