«Me parece fundamental aterrizar el concepto de realismo sin renuncia, en el sentido de fijar objetivos claros. Por ejemplo, si hablamos de reactivación económica o crecimiento, de qué manera lo vamos a hacer y cuáles son las expectativas. Eso ayuda a dar más certezas», afirma el presidente de la DC, Jorge Pizarro, sobre sus expectativas respecto del cónclave oficialista que se llevará a cabo el próximo lunes.
Luego hace una pausa, y recuerda el debate de si el Gobierno debe «priorizar» o «jerarquizar». «Me da lo mismo si hay priorización o jerarquía: me preocupa que siete u ocho áreas claves se implementen bien y nos concentremos en ese esfuerzo, y del resto nos vayamos olvidando, porque tiempo no hay para todo ni capacidad», agrega.
-¿Y cuáles son los siete u ocho temas?
-Crecimiento económico, reforma laboral, seguridad ciudadana. También propuestas más concretas en salud que tengan que ver con el día a día en términos de mejor atención primaria, garantizar medicamentos, acortar las listas de espera y mejorar la gestión. Otro tema es probidad y transparencia. También descentralización: estamos por la elección de intendentes, pero también traspaso de competencia para que las nuevas autoridades tengan capacidad de decisión. Y en materia de educación, nos preocupa que no se discrimine en la gratuidad para estudiantes universitarios: si para el próximo año solo tenemos 100, bueno, será para cien, pero distribuidos equitativamente.
-El diputado Aldo Cornejo (DC) dijo que no había capacidad para despachar desmunicipalización.
-El tema de la desmunicipalización debemos enfrentarlo como sea este segundo semestre. Porque así como van las cosas, si nos demoramos demasiado, cuando nos aboquemos ya no van a quedar estudiantes en los colegios municipales. Algunas cosas las podemos ver simultáneamente, y creo que es imprescindible si queremos fortalecer la educación pública de calidad.
-Uno de los principales puntos aludidos cuando se piden certezas es la reforma laboral.
-No estoy de acuerdo con esa ideologización excesiva en que caen algunos empresarios que creen que la reforma laboral va a perjudicar la marcha de la economía. Al revés, debería garantizar la estabilidad y la paz social. Y quiero decir que la garantía de la paz social también tiene que ver con certezas para la vida diaria, como seguridad y transporte. No se puede seguir en este nivel de manifestaciones violentas entre los propios trabajadores. Hay situaciones de violencia inaceptables que no pueden confundirse con un movimiento social legítimo. No porque veinte energúmenos paralizaron el metro deben quedar 500 mil personas sin posibilidad de desplazarse.
-¿Qué esperan del Gobierno respecto de la reforma laboral?
-Nosotros respaldamos la esencia de la reforma: fortalecer las organizaciones sindicales y la negociación colectiva. Nos importa muchísimo la opinión del Gobierno en materia laboral, que debe tomar definiciones previas a las nuestras. Con el Ejecutivo hemos estado hablando la idea de facilitar la relación a nivel de las pymes, y el Gobierno ha planteado una preocupación por lo que puede ocurrir en huelgas cuando en una empresa hay varios sindicatos y uno menor puede ser un riesgo de paralización o pasar a llevar los acuerdos del resto de los sindicatos. También se debe acotar el concepto de servicios mínimos para que no se produzcan confusiones. Si para cumplir esos servicios se puede usar gente que desarrolla otras funciones, esto puede parecer como reemplazo interno. La DC no está por el reemplazo en huelga, pero sí de un mínimo de flexibilidad en las actuaciones que se pueden dar dentro de la empresa.
-¿Hay temor de que el PC deje el Gobierno si no se cumple el programa?
-No he escuchado nunca al presidente del PC decir algo así. No creo que lo haga, ni corresponde, porque estamos haciendo un esfuerzo al máximo por cumplir con los compromisos.
-Más allá de lo programático, ¿qué espera del cónclave en materia de relación política?
-Aspiro a que tengamos unidad de criterio en la acción y en los objetivos que nos planteemos en los siete u ocho ejes fundamentales.
-¿Se puede lograr esta unidad de criterios cuando hay tantas diferencias entre los partidos en distintas materias?
-En esta coyuntura delicada se requieren decisiones políticas importantes, y eso implica tener generosidad política para ceder en algunas cosas en beneficio del bien común. Y creo que todos los partidos tenemos que ir con este espíritu a la reunión. Dar señales de seguridad a todos parte porque nosotros mismos asumamos nuestra responsabilidad.
-Hay temas conflictivos, como la despenalización del aborto. El senador Fulvio Rossi (PS) dijo que a la DC no le pedía apoyar la eutanasia, pero sí las tres causales de interrupción del embarazo, porque estaba en el programa.
-En el programa se estableció la posibilidad de que la Presidenta enviara un proyecto que incluyera estas tres situaciones de excepción para ser debatido en el Congreso. Jamás hubo ahí una obligación de decir vamos a votar de tal manera. Si hubiese habido una obligación por aborto, no habríamos firmado el programa ni estaríamos en el Gobierno.
-¿Qué le parece la propuesta para quitar la reserva a los informes Valech?
-Lo importante es ir generando condiciones para que se entregue toda la información que existe respecto de violaciones de DD.HH. Esa información, más que en el testimonio de las víctimas, está en las manos de los victimarios y en el Ejército en muchos de los casos que han salido a la luz pública en el último tiempo. Y no creo que sea conveniente terminar con la confidencialidad, por respeto a quienes dieron su testimonio y porque no veo qué información podría aportarse respecto de los culpables.


