A 150 metros de distancia de la embajada de Chile en Perú, en el barrio limeño de San Isidro, se encontraría la casa donde el suboficial de la marina peruana Alfredo Marino Domínguez, sostenía reuniones con sus presuntos contactos chilenos en el marco del presunto espionaje que habría realizado en 2011, motivo por el cual se encuentra detenido.
Sin embargo, el suboficial aludido, asegura que en ese lugar tuvo citas con empresarios italianos.
Según consigna el canal peruano América Televisión, medio que reveló los supuestos espionajes en un reportaje emitido este martes, la dueña del inmueble es Clara Aguinaga, quien aseguró que actualmente se encuentra deshabitado.
En tanto, en el reportaje emitido anoche por el canal de televisión, la casa fue arrendada en 1986 a la Agregaduría Militar Italiana hasta 1996, y en 2008 pasó a una empresa de energía belga, que la alquiló hasta 2006.Entonces, estuvo en manos de la minera Atacocha, y pese a que el contrato terminó en 2009, siguieron ocupando el lugar. (La Tercera)
