PC rechaza que Congreso designe a redactores de la nueva Constitución

PC rechaza que Congreso designe a redactores de la nueva Constitución

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El secretario general del PC, Guillermo Teillier suele guardar silencio en las reuniones del llamado grupo de los 8, que negocia el nuevo proceso constituyente tras la aplastante derrota del Apruebo en el plebiscito. De su hermetismo suelen haber muchos comentarios entre algunos de los asistentes y los senadores que han participado de las conversaciones. Para muchos se trata de una táctica que obedece a la posibilidad de salirse en un cualquier momento de la negociación, presionado por sus bases.

  • Este miércoles, en medio de las reservadas negociaciones que se han instalado tanto en el Senado como en la comisión de los partidos oficialistas para facultad al Congreso a designar a los redactores de una nueva Constitución, Teillier sacó la voz.
  • Y lo hizo justo en momentos en que las tratativas, que han sumado importantes apoyos en la centroizquierda y la centroderecha, penden de un hilo.
  • El viernes, el secretario general del PS, Camilo Escalona, se opuso tenazmente a esta fórmula en la reunión del grupo de los 8, sugiriendo incluso que si aquello sucedía la directiva socialista podía quebrarse. Y aún no está claro cómo se bajará el gobierno y Boric frente a un tema en el que, más allá de haber declarado que prefieren un órgano 100% electo, existe claridad de que la izquierda y el propio Presidente podrían sufrir una segunda derrota después de la del 4 de septiembre.

Lo que dijo Teillier. “Somos contrarios a que se nombre por el Congreso un grupo de expertos para llevar a cabo la redacción de una nueva Constitución. Esto sería una reforma, a la actual constitución pero no una nueva constitución”, partió señalando el presidente del PC a través de un video subido a Twitter.

  • “La situación se parecería mucho a lo que ocurrió bajo la dictadura. La Junta Militar llamó a una comisión de expertos, que redactó un texto y después llamó a un plebiscito obligatorio al pueblo de Chile, sin entregar la información suficiente y sin que este tuviera ninguna participación”.
  • “Creo que hay que terminar con eso y nosotros vamos a seguir participando. Vamos a tratar de quebrar este núcleo antidemocrático y vamos a hacer todos los esfuerzos para que se logre una Convención 100% electa con la participación de expertos, pero que represente a la ciudadanía en toda su diversidad”.

Telón de fondo. La arremetida de Teillier supone colocar en una difícil posición a quienes empujan la posibilidad de sellar un acuerdo que deje en manos del Congreso la elección de un organismo redactor de la nueva Constitución y que el Ejecutivo y Boric lo apoyen, al salir a deslegitimarla (siendo el PC un partido de gobierno).

  • La opción de no ir a las elecciones no convence a la centroizquierda y la centroderecha. Nadie quiere correr muchos riesgos electorales en una nueva elección de convencionales. Chile Vamos, porque puede ser sobrepasado por la derecha por el Partido Republicado y el PDG, que han impugnado el proceso, y el Socialismo Democrático, por desafío que tiene desde el centro, donde se han allegado varias fuerzas políticas tras el 4 de septiembre.
  • Pero el PC y Teillier tienen su propia agenda.
  • La gran pregunta que se instaló en el Partido Comunista desde su aplastante derrota en el plebiscito del 4-S apuntó a cuánto de realismo político pesaría entre el Socialismo Democrático y la centroderecha para acotar el proceso constituyente.
  • Tras el Comité Central de octubre se hicieron sentir opiniones muy negativas -en privado- respecto al camino que estaba tomando el proceso constituyente, marcado por una negociación en donde el PC difícilmente tendrá fuerza para torcerlo y que hasta ahora está muy lejos de introducir profundas reformas al modelo, como empujó el partido desde la Convención Constitucional.
  • El problema es que hasta los oídos de dirigentes del partido ha llegado información de que desde su flanco izquierdo darán por desahuciado el nuevo proceso constituyente a inicios de 2023 y que se opondrán a una nueva Constitución nacida, a su juicio, a partir de un acuerdo de la ex Concertación y la derecha.
  • Y, para el partido, la foto de Teillier con Javier Macaya es costosa.
  • Así las cosas, el pleno del Comité Central prendió algunas luces amarillas que, para algunos, le otorgan una vía de escape para tirar el mantel y salirse de la negociación.
  • “En los hechos, la propuesta constitucional (de la Convención) refleja el acumulado de luchas antineoliberales de décadas y en el mediano plazo dicho texto será un parámetro para evaluar una eventual nueva propuesta de texto constitucional”, dice la resolución del Comité Central.

Alerta en el Frente Amplio. A lo dicho por Teillier se suma lo que se ha planteado en la interna de Comunes, de Apruebo Dignidad. En la colectividad frenteamplista tampoco están de acuerdo con la idea de que el Congreso sea facultado para designar a un grupo de redactores de la nueva Constitución.

  • Además, desde Convergencia Social, el partido del Presidente Gabriel Boric, no descartan que este fin de semana salgan con una declaración similar a la del PC y Comunes.

Ojo con. Todo apunta a que la negociación transitará ahora exclusivamente por la negociación del número de convencionales, donde se estima que podrían llegar a un acuerdo de 50 y 76 miembros electos, y las facultades que tendrá el grupo de expertos que acompañarán su labor. (Ex Ante)