«En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión». Esa es la frase que deben pronunciar los presidentes de las distintas comisiones legislativas al comenzar cada sesión, según se estipula en la normativa de la Cámara de Diputados.
Sin embargo, mañana la diputada comunista Camila Vallejo, con el respaldo del resto de los parlamentarios de su bancada, ingresará al Congreso un proyecto-al que tuvo acceso «El Mercurio»- para modificar los artículos 94 y 255 del reglamento de la Cámara Baja, que son los que obligan a mantener la solemnidad religiosa al inicio de cada sesión.
En reemplazo, Vallejo propone la frase: «En representación del pueblo de Chile, se abre la sesión».
LAICIDAD DEL ESTADO
Según se señala en el texto redactado por la parlamentaria, la iniciativa tiene por objetivo el «respeto efectivo de la libertad de conciencia», representando la modificación propuesta «una corrección al anacronismo en que incurre este Poder del Estado, por cuanto es precisamente una inconstitucionalidad invocar a Dios al inicio de cada sesión de la Cámara».
Asimismo, señala que «en contrapartida, es una declaración constitucional y una manifestación democrática invocar la representación, exclusivamente, en el único y legítimo soberano que es el pueblo».
El proyecto dice que la «laicidad del Estado chileno» ha sido ratificada en la Constitución al garantizar la «igualdad entre las creencias». En esa línea, dentro de los argumentos que respaldan el cambio propuesto se establece que, «ningún Poder del Estado debe actuar en conformidad a un credo religioso determinado, en desmedro de otros».
«DEJAR DE INVOCAR A UNA DIVINIDAD»
Junto con ello, el proyecto apunta a que «la afirmación de la libertad de autodeterminación constituye una restricción al ejercicio de la acción estatal, en cuanto no solo debe tolerar, sino promover la pluralidad de experiencias, ideas y concepciones entre personas y entre colectividades sociales».
En la iniciativa también se señala que la intención del cambio no solo pretende modificar las reglas que indica, sino también, «busca la confirmación de que el Estado de Chile es laico y, por tanto, que el Poder Legislativo deje de invocar su representación a una divinidad».
Art. 94 y 255del reglamento de la Cámara de Diputados es lo que pretende modificar la bancada comunista. (El Mercurio)


