Las elecciones de segunda vuelta para gobernador han destacado por la baja asistencia a las urnas a nivel nacional. Esta tendencia no es nueva. Ya la habíamos conocido durante las elecciones de mayo pasado en comparación con lo ocurrido en el plebiscito de entrada (y mejor no referirse a las primarias para alcalde y gobernador).
Este hecho debiera ser sopesado por la futura Convención al momento de diseñar mecanismos de participación ciudadana, tanto durante el proceso constituyente como respecto de los futuros contenidos de la nueva Constitución. El proceso estará acompañado de dos nuevas elecciones a nivel nacional: las primarias presidenciales y parlamentarias, y las elecciones presidenciales, parlamentarias y para los consejos regionales. Y podría agregarse una tercera, la segunda vuelta presidencial. Sumado a un elemento de largo plazo, la pandemia y sus consecuencias de salud y económicas, la necesidad de sintonía fina resultará clave para efectos de lograr una participación ciudadana convocante, que no se reduzca a los grupos de interés esperables o cercanos a las y los convencionales. Y, a futuro, es de esperar que complementen, y no dificulten, los mecanismos de democracia representativa. De lo contrario, ni el anunciado retorno del voto obligatorio logrará frustrar esa caída. (El Mercurio Cartas)
Pablo Fuenzalida Cifuentes
Centro de Estudios Públicos
