Doctor en teoría política e investigador del IES, Pablo Ortúzar aborda la última controversia entre Jara y el PC y, de la derecha, dice que no se puede vetar al mundo de la empresa de la campaña presidencial. Sobre la campaña de Matthei afirma: “El intento de pasar a Kast por la derecha duró poco y siempre fue mala idea. Con el desfonde de Kaiser la presión por derechizarse ha disminuido”.
–Carlos Peña criticó la decisión de incorporar a Juan Sutil en la campaña de Matthei, porque -según él- no es un político profesional sino empresario y líder gremial. ¿Cuál es tu visión?
-Yo creo que la centroderecha debe cuidarse de terminar siendo la expresión de miradas e intereses plutocráticos. Y, por lo mismo, debe ser cuidadosa al incorporar a personajes del mundo empresarial. Más todavía si se da en un contexto donde algunos empresarios han amenazado abiertamente a los partidos de derecha con cortar el financiamiento si no asumen tal o cual postura.
Esto no significa vetar a la gente del mundo de la empresa y la administración, pero sí guardar distancias prudentes. Sutil bien puede ser un aporte, pero debe delimitarse con mucha claridad cuál es su rol y qué se espera de él. Si no va a quedar la impresión de que se cayó el velo y el empresariado le asignó un interventor a su candidata cuando la campaña entró en problemas.
-Pero la política no puede ser un espacio vedado para los empresarios. ¿Hay un castigo de la opinión pública?
-Sebastián Piñera, una de las mayores fortunas de Chile, fue Presidente de la República dos veces. No hay un castigo. Por décadas en Chile hubo gran admiración por los empresarios, hasta que los escándalos de corrupción y colusión de los últimos 15 años hicieron patente que no necesariamente sus intereses estaban alineados con los de la mayoría de los chilenos. Hoy hay una merecida sospecha, pero no un veto. El tema es que la gente de ese mundo que entra a la política debe mostrar que lo hace en pos del bien común, y no como agente de intereses privados.
-También ingresó Juan Antonio Coloma, un político de larga experiencia. ¿Por qué crees que se ha instalado un discurso anti político representado en Parisi, por ejemplo, quien ha subido en las encuestas?
-Al igual que con los empresarios, los escándalos de corrupción hicieron altamente sospechosa a la clase política de la transición. No es que la gente ya no crea en los políticos, sino que a muchos de ellos ya no les cree nada, aunque no veo que ese sea el caso de Coloma, que fue clave en destrabar el acuerdo del 15 de noviembre de 2019, por ejemplo. Lo que a la mayoría de políticos no se les cree es que persigan algo distinto al interés personal. Y esa impresión se ve acrecentada por la desilusión en torno al gobierno del Frente Amplio y sus propios escándalos y falta de probidad.
Por todo esto es que hoy debería ser muy importante mostrar consistencia programática, promesas concretas y realistas, y transparencia en cuanto a los propios intereses. Casi todos los chilenos estamos cansados de chantas y fascinerosos asaltando el fisco, pero no sabemos bien cómo combatirlos. Esa pelea tiene que empezar a nivel de los partidos, o bien la gente se irá en busca de caudillos.
-Se descolgó de la candidatura de Matthei el senador Alejandro Kusanovic (RN). ¿Debe ser expulsado? ¿Qué te parece la tesis de bajar a Matthei para fortalecer a Kast?
-Los representantes del partido que abiertamente no respeten las decisiones de sus partidos deberían ser expulsados. Si no, ¿qué son los partidos? Encuentro que bajar a Matthei para apoyar a Kast puede parecerle atractivo a algunos políticos de RN o la UDI por razones de afinidad ideológica u oportunismo electoral, pero si en verdad creen que la centroderecha encarna un proyecto distinto al de Republicanos, entonces deberían defender su candidatura y tratar de que gane o de que, al menos, pueda negociar desde una posición lo más ventajosa posible con Kast en caso de perder. La pregunta es si efectivamente existe un proyecto político y una visión de país robusta en la centroderecha, o es principalmente raspado de olla del ciclo político anterior.
-Frei dijo que era una traición de la DC apoyar a Jara. Y criticó a las pymes políticas que tienen estancado al país. Concordó en varios puntos con Sutil. ¿Es posible aún una convergencia de Matthei con el centro?
-Sin duda, y es lo que parece estar buscando a través de sus declaraciones y movimientos de las últimas semanas, como su carta a Sebastián Edwards. El intento de pasar a Kast por la derecha duró poco y siempre fue mala idea. Con el desfonde de Kaiser la presión por derechizarse ha disminuido.
-La vieja guardia del PC volvió a contradecir a Jara. Carmona insistió en que ella es del mismo partido de Jadue, que piensan casi igual. ¿Es irreversible para Jara esta situación? ¿No podrá zafarse del PC?
-La pregunta es quién miente: ¿Jara o Carmona? ¿Es o no Jara una versión simpática de Jadue? Ella tiene la carga de la prueba, pues es un hecho que militan en el mismo partido, el que intentó usar a la calle para derribar a Piñera el 2019, y nominalmente apoyan las mismas causas, la mayoría de las cuales estaban expresadas en la primera propuesta constitucional que fue rechazada. Hasta ahora, ella realmente evade el asunto, buscando salir jugando por pura simpatía y recursos identitarios. Se ha negado sistemáticamente a mostrar su rostro político verdadero, y eso la está volviendo una candidatura tránsfuga. (Ex Ante)
