La Carta de Naciones Unidas establece en sus artículos 27 y 97 que la designación del secretario general de la Organización corresponde a la Asamblea General, a recomendación de la unanimidad del Consejo de Seguridad. Todo postulante debe contar entonces con los votos de Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido y Francia. Si uno de estos países se opone, el candidato se cae.
En los últimos meses, el Presidente Boric ha criticado ácidamente al Presidente de Estados Unidos por la forma en que maneja sus museos, por su relación con las universidades, por su posición en la guerra del Medio Oriente y por sus políticas migratorias y arancelarias. Dijo que el Presidente Trump “pretende parecer un nuevo emperador”.
¿Cómo ahora se le podrá pedir el voto al representante de EE.UU. en el Consejo de Seguridad para la exPresidenta Bachelet en un cargo que sería un orgullo para nuestro país?
La candidata debe estar pensando en ese clásico dicho chileno que dice “no me ayude tanto, compadre”. (El Mercurio Cartas)
Julio Dittborn C.



