Luego de la primera vuelta presidencial, donde Jeannette Jara (exministra del Trabajo) obtuvo un 27% de las preferencias, los partidos que componen el bloque oficialista han intensificado sus críticas hacia el gobierno del Presidente Gabriel Boric, buscando distanciarse para ampliar el apoyo de Jara de cara al balotaje contra José Antonio Kast. Esta estrategia busca captar al electorado desencantado con la actual administración, a pesar de que Jara formó parte del gabinete hasta abril de este año.
EL GOBIERNO COMO «PESO MUERTO»
Dentro de la alianza de gobierno, existe un diagnóstico compartido que apunta a La Moneda como responsable del resultado menos holgado de lo esperado para Jara. Los cuestionamientos se centran en dos puntos principales: las deudas pendientes de la administración y el rol adoptado por el Presidente Boric durante la campaña.
El senador comunista Daniel Núñez calificó los resultados del gobierno como «muy modestos». Por su parte, Tomás Hirsch (presidente de Acción Humanista) sostuvo que el Ejecutivo tiene «una responsabilidad» en el resultado, debido a «no haber conectado suficientemente con las necesidades, preocupaciones y demandas más sentidas» de la población. Hirsch recalcó que el principal desafío de Jara es precisamente conectar con quienes se han sentido excluidos y se han desencantado del progresismo.
Desde el Socialismo Democrático los cuestionamientos fueron aún más directos. El senador Juan Luis Castro (PS) esperó que La Moneda y el PC «no compliquen el pleno despliegue de Jara», tras haber sido «un problema en su momento». El senador Pedro Araya (PPD) afirmó no entender «todas las tonteras que (en el gobierno) hicieron durante la campaña». El diputado Jaime Araya (PPD) fue lapidario al señalar que «Boric es el peso muerto que debe cargar Jeannette», mientras que Leonardo Soto (PS) sugirió que el «bajo desempeño del gobierno puede haber influido» en el resultado.
DEMANDAS DE CORRECCIÓN DEL RUMBO
A pesar de las críticas, algunos personeros oficialistas destacaron los logros de Jara durante su gestión ministerial como el principal activo de su campaña. La senadora independiente Alejandra Sepúlveda, vocera de la candidata, si bien reconoció que «el gobierno queda con muchas deudas» en temas estructurales como seguridad y listas de espera, destacó que «el éxito de este gobierno, sin duda, está relacionado con Jeannette Jara», mencionando el avance de la reforma de pensiones, el cambio en los horarios de trabajo, el inicio de la sala cuna y la Ley Karin, entre otros estatutos laborales. .
La diputada comunista Nathalie Castillo instó al gobierno a «dar un golpe de timón» y «corregir el rumbo» durante la discusión presupuestaria, poniendo en el centro las respuestas concretas a las necesidades más sensibles, como salud y seguridad pública, temas esenciales para «recuperar la confianza de las personas» tal como lo ha propuesto Jara.
EL FA EN DEFENSA DEL LEGADO
La única excepción al tenor de las críticas dentro del oficialismo es el Frente Amplio (FA), partido al que pertenece el Presidente Boric. El FA se ha dedicado a defender el legado del Mandatario mientras sus compañeros de alianza adoptan una postura crítica. La presidenta del FA, Constanza Martínez, envió una carta a la militancia pidiendo «cuidar y profundizar nuestro proyecto», instando a «defender nuestros principios, respaldar al gobierno de nuestro compañero Gabriel Boric y encarar con más fuerza lo que viene». (NP-Gemini-La Tercera)
